En el inicio de esta semana, el pasillo del piso 9 de la Fiscalía de la Nación, donde se encuentra el despacho de la Fiscal Patricia Benavides, fue epicentro de un allanamiento policial que destapó los secretos de una alarmante investigación fiscal que apunta directamente a la cúpula más alta del Ministerio Público.
Faltaban solo unos minutos para las 4 de la mañana cuando los investigadores de la División de Alta Complejidad de la Policía y el grupo de inteligencia ORION de la DIRANDRO pusieron en marcha la ‘Operación Valquiria V’ en donde el objetivo es detener al asesor principal de la Fiscal de la Nación y allanar las oficinas donde operaría la presunta organización criminal liderada por Patricia Benavides, cuyos tentáculos se extendían hasta el Congreso de la República.
Según la tesis del equipo especial del caso denominado “La Fiscal y su cúpula de poder» desde el piso nueve de la sede del Ministerio Público donde se encuentra el despacho de la máxima autoridad de la Fiscalía se habría dirigido negociaciones ilícitas con congresistas de la República para lograr la remoción de los miembros titulares de la Junta Nacional de Justicia, la designación del defensor del pueblo, Josué Gutiérrez, y la inhabilitación de la ex fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos.
En esta historia, donde se señala que la máxima autoridad de la Fiscalía de la Nación sería la líder de una organización criminal, la actuación de sus principales asesores y operadores, Jaime Villanueva, Miguel Girao y Abel Hurtado, cobra protagonismo.
La operación Valquiria V empezó a gestarse hace seis meses en el quinto piso de la Fiscalía de la Nación, cuatro pisos debajo de donde operaría la organización criminal, en las oficinas donde se instaló el Equipo Especial de Fiscales contra el Poder, liderado por la coordinadora Marita Barreto.
En el mes de mayo, en pleno proceso de elección del Defensor del Pueblo, los agentes del equipo especial contra la corrupción accedieron a información clasificada que revelaba la conexión entre el Gerente Central del despacho de la Fiscalía de la Nación, Jaime Villanueva, y congresistas que tenían un vínculo común: estaban siendo investigados por la Fiscalía.
Lo que empezó con solo información se consolidó cuando se confirmó la existencia de un chat titulado JAIME FISCA CONGRESO. Era la comunicación de Jaime Villanueva explicando a una congresista la importancia de elegir a un defensor del Pueblo de acuerdo con sus intereses.
«Estamos muy preocupados porque se vaya a caer la elección del defensor. Tener un titular en esa institución es imprescindible pues lo que está en juego es algo mucho más importante como se sabe la junta nacional de justicia. Y como la FN mencionó en su discurso existen muy fuertes y oscuros intereses en que ella deje de ser fiscal de la nación y los caviares retornen a controlar el ministerio público», escribió Jaime Villanueva en referencia al discurso de Benavides en la ceremonia de aniversario de la Fiscalía de la Nación el 12 de mayo, solo 8 días antes de la elección del Defensor del Pueblo.
Benavides anunció que se sometería a la investigación de la Junta Nacional de Justicia sobre la destitución de la fiscal Betsabeth Revilla, fiscal que investigaba a su hermana, la jueza Emma Benavides, por presuntos casos de corrupción.
En otro mensaje, Villanueva señala: «El 25 es clave. La lagarta está atacando con todo. Me dices con quién hay que hablar. Esto es de vida o muerte. Se necesitan acuerdos políticos, saliendo de este objetivo hay varias cosas que se pueden lograr».
El rastro de la investigación ponía en evidencia que Jaime Villanueva realizaba coordinaciones fuera de sus funciones como asesor de la Fiscalía. Sin sospechar que la congresista que fungía como operador en el parlamento cooperaba con la investigación del equipo especial bajo el seudónimo de “Agente Especial», Villanueva le reveló que se necesitaba llegar a acuerdos políticos, esto en relación con la votación para la inhabilitación de la Fiscal Zoraida Ávalos y para la remoción de los miembros de la Junta Nacional de Justicia.
En febrero, el equipo especial identificó a una congresista vinculada a Villanueva, quien confirmó que el asesor de la Fiscal Benavides la contactó. Fueron tres meses de coordinaciones, la congresista aceptó ser agente especail solo para mostrar las conversaciones del chat. En los chats con el agente, Jaime Villanueva revela las razones por las cuales debía elegirse a un defensor de acuerdo con los intereses de la Fiscalía de la Nación.
Las conversaciones perennizadas en el documento judicial muestran que Villanueva envió la resolución fiscal que archivaba la investigación contra los congresistas denominados ‘Los Niños’ a cambio de obtener votos para la destitución de Zoraida Avalos como fiscal.
«La estrategía es haber convocado a la junta a las 4 de la tarde para el comunicado sacarlo mañana en la tarde. lo queremos demorar todo lo posible para que no interfiera en la decisión del congreso. esa es la decisión», se le escucha decir a Villanueva en uno de los audios.
Durante varias semanas, el agente especial recopiló información que evidenciaba que Jaime Villanueva actuaba como representante de la Fiscal Benavides. Hace dos semanas, finalmente entregó los chats y audios que confirmarían la hipótesis del equipo especial liderado por la fiscal Marita Barreto y el coronel Harvey Colchado.
Tras las fotos de la reunión del equipo especial, fue entonces que la noche del pasado domingo, con una orden judicial del juez Jorge Chávez Tamariz, el equipo especial puso en marcha la Operación Valkiria V para detener al asesor de la Fiscal de la Nación, Jaime Villanueva y allanar las oficinas del piso donde se encuentra el despacho de Benavides pero al parecer el secreto se rompió, y según los investigadores, la fiscal de la nación, Patricia Benavides recibió información sobre el operativo.
Solo unas horas antes del inicio de la diligencia, Patricia Benavides y su entorno más cercano se reunieron en el piso 9 de la Fiscalía el domingo 26 de noviembre pasado a partir de las 08:28 de la noche y se retiraron en la madrugada del lunes, a las 03:54 de la mañana.
Casi a la misma hora, Jaime Villanueva ingresó a la sala de emergencia de una clínica en Surco argumentando una descompensación. Horas después fue detenido.
Durante la reunión de Patricia Benavides y su entorno, se tomaron dos decisiones de emergencia: destituir a Jaime Villanueva de su cargo de gerente general del Ministerio Público y remover a la fiscal Marita Barreto de la coordinación del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder. Una decisión contraria al mensaje que envió después del allanamiento.
Según el acta de allanamiento, descerrajamiento, incautación y lacrado, se encontraron fragmentos de la resolución de cese de funciones de la doctora Marita Barreto, coordinadora del Equipo Especial de Lucha Contra la Corrupción del Poder, en la oficina del coordinador parlamentario de la Fiscalía, Abel Hurtado, dentro de un tacho de basura.
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