Epidemiólogo César Cárcamo asegura que en algunas zonas se estaría alcanzando la inmunidad de rebaño.
El epidemiólogo e integrante del grupo Prospectiva del Ministerio de Salud, César Cárcamo, afirmó que el Perú tendrá preferencias a la hora de recibir las vacunas una vez que estén aprobadas, por su contribución en los estudios clínicos que se harán para probar su eficacia.
Explicó que, al participar en el riesgo que implica el desarrollo de la vacuna contra el covid-19, nos pone más arriba en la lista de los países que esperan recibir la vacuna, la cual, de concretarse, beneficiaría a la población con más riesgo frente al coronavirus.
En relación a que la ciudad de Loreto muestre por cuarto día consecutivo que no hay casos de fallecidos por el covid-19, dijo que es muy probable que en esta localidad se haya podido alcanzar la inmunidad de rebaño. «Por información que manejamos, podría considerarse que hemos llegado a esta etapa».
Recordó que inicialmente tuvieron un número muy alto de infectados y fallecidos, con un incremento veloz de la curva y luego un rápido descenso. «Eso es un indicio de que habrían superado la pandemia. Este descenso podría corresponder a que la población empezó a cuidarse más, pero en conversaciones con la gente de allá no parece ser el caso, ya que la vida ha seguido su curso y la conducta de la gente es similar; entonces hay otra razón para que bajen los casos.
Estudios de prevalencia
Cárcamo reveló que después se hizo un estudio de prevalencia de anticuerpos y se encontró que el 71% de las personas en Iquitos ya presentaban anticuerpos contra el virus. Algunos pensaron que podría ser una reacción cruzada contra el dengue, pero no, porque la positividad en las pruebas que se hicieron antes era baja al principio, y desde allí, empezó a subir con la pandemia. Entonces lo que se vio claramente es que era el covid-19 y no dengue.
«Eso me hace pensar que allá sí se logró inmunidad de rebaño, pero por supuesto, ese 29%, que todavía no se ha infectado podría contagiarse y morir. Por esa razón, si yo viviera en Iquitos, seguiría cuidándome hasta que llegue la vacuna», refirió.
Dijo que entre finales de junio y principios de julio se hizo un estudio de prevalencia en Lima y se encontró que el 25% de las personas estaban infectadas, o sea, de 3 a 4 eran todavía susceptibles al contagio. Eso podría cambiar hasta la fecha y probablemente estemos con el 40% de gente inmunizada; pero, de igual modo, existe un gran porcentaje de población que sigue siendo susceptible a la enfermedad.
Cárcamo comentó que otra región que quizá habrá alcanzado esta inmunidad de rebaño sería Pucallpa, pero -anotó- habría que hacer un estudio de prevalencia. Las ciudades en las que se efectuaron este estudio -dijo- son Iquitos, con 71%; Lima, con 25%; Lambayeque, con 31%; pero no hay certeza de que se produjera esta inmunidad de rebaño.
Dos cepas en Lima
En otro momento, afirmó que no hay diferencia entre una cepa y otra, o que una sea más mortal que la otra, ya que simplemente permite reconocer de donde viene el virus. «No hay ninguna evidencia de que las diferentes cepas tengan un comportamiento clínico distinto o que se contagien más fácilmente. La evidencia sugiere que un solo tipo de vacuna sirve para todo el covid-19 que circula. La diferencia que tenemos entre estas dos cepas es que un grupo de investigación aisló un virus y el otro grupo aisló otro, pero es el mismo. Eso es lo que se sabe. Simplemente que lo están probando dos fabricantes diferentes.
Respecto a si un voluntario tiene riesgo de morir, dijo que de acuerdo con la evidencia que manejan, esto no puede ocurrir. «Esta vacuna ya se ha probado en cientos de personas y para estar seguros de que no es dañina, se hacen experimentos en animales y cuando se demuestra que es seguro, se prueba en un número pequeño de humanos y, luego, se hace la prueba en un número más grande de personas, por lo que todo indica que la vacuna no causa efectos adversos.
El epidemiólogo manifestó que si la vacuna sirve realmente para prevenir la infección, el grupo al que le tocó vacunarse, desde el momento que empezó el estudio, ya está protegido contra el covid-19. Si está en el grupo placebo y no recibe la vacuna activa, pero esta igual resulta efectiva, el grupo de control será vacunado al final del estudio. Y si la vacuna no sirve, es decir que al final del estudio se ve que la vacuna no previene la infección, no están incrementando el riesgo de muerte, pero tampoco lo están reduciendo.
«El único problema sería que después de ser voluntario, de recibir la vacuna, asuma que ya está protegido, y salga a una discoteca; ahí sí estaría en riesgo de muerte», puntualizó.
Fuente: Andina.
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