Las amenazas se intensificaron desde el 9 de mayo y provienen del grupo criminal “La Gran Alianza”.
El alcalde de la provincia de Pataz, Aldo Carlos Mariños, reveló en una entrevista con Latina Noticias que ha sido objeto de amenazas de muerte por parte de la organización criminal autodenominada “La Gran Alianza”. Según su denuncia, la banda le exige que guarde silencio y desista de solicitar apoyo de las autoridades para frenar la inseguridad en su provincia.
Desde septiembre del 2024, Mariños recibe constantes mensajes de texto en el celular, donde le advierten que guarde silencio. Sin embargo, las intimidaciones se agudizaron desde el 9 de mayo de 2025, cuando los textos empezaron a incluir amenazas directas de “descargar todas sus balas” sobre su cabeza si continúa alzando la voz en defensa de los pobladores.
“Lo que dicen es que me calle, que no salga a expresar la voz del pueblo y que van a descargar todas sus balas sobre mi cabeza. Más miedo tengo a quedarme callado, cuando hay familias que quedan con dolor cuando sus familiares son asesinados. Hay que unirnos, levantarnos. Esta lacra tiene que terminar en cadena perpetua”, declaró Mariños, visiblemente afectado, pero decidido a no ceder ante el temor.
Además de exigir el alfaltado de vías estratégicas, el alcalde se ha convertido en un vocero nacional tras el hallazgo de 13 mineros sin vida, secuestrados en la provincia de Pataz. En aquel contexto, Mariños pidió al Gobierno de Dina Boluarte “acciones concretas” para frenar la creciente ola de violencia en la región y demandó el envío inmediato de personal del Servicio de Inteligencia a La Libertad para combatir bandas criminales como “La Gran Alianza”.
Según el burgomaestre, los delincuentes también le han exigido que renuncie a la alcaldía y abandone el país. “No lo haré —aseveró—. El pueblo me ha elegido para elevar su voz, voy a continuar. No les tengo miedo porque hay un Dios que me cuida”.
“Esta basura debemos detenerlo… Me piden que renuncie a la alcaldía, que me vaya del país. No lo haré, el pueblo me ha elegido para elevar mi voz por ellos, voy a continuar. No les tengo miedo porque hay un Dios que me cuida”, concluyó Mariños, instando a la población a permanecer unida.
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