Una alarmante serie de eventos ha llevado a las autoridades investigar una presunta red de trata de personas en la ciudad de Cusco, centrada en la venta de bebés recién nacidos. La información que ha surgido hasta ahora sugiere que esta red habría operado durante algún tiempo y habría vendido a aproximadamente 20 bebés hasta la fecha, según datos recopilados por la fiscalía en sus primeras investigaciones.
El incidente inicial que llamó la atención de las autoridades ocurrió cuando dos mujeres, identificadas como Fanny Hurtado y Doris Rosa Huaihua, llegaron al Centro de Salud Manco Cápac con un bebé en brazos. Su comportamiento y actitudes despertaron sospechas en la Dra. Victoria Escalante, obstetra del hospital, quien notó inconsistencias en los documentos y la negativa de la supuesta madre a amamantar al bebé. Estas dudas llevaron a la obstetra a llamar a la policía.
La obstetra señaló: «yo tenía muchas dudas, por la negativa de la mamá, los documentos y de repente la enfermera me había explicado que no quería amamantar y cuando se le ordenó, el bebé había rechazado, es cuando llamo a la policía».
Ambas mujeres, junto con un tercer individuo identificado como Rubén Mora, fueron detenidas en un principio. Sin embargo, tanto Doris como Rubén fueron liberados posteriormente después de que se alegara una detención arbitraria.
Las investigaciones continuaron, y horas más tarde, salieron a la luz conversaciones en línea que parecían confirmar la existencia de esta red dedicada al tráfico de bebés. En estas conversaciones, se hacía referencia a la obtención de bebés, se les asignaba apodos como «machito» para los niños y «hembritas» para las niñas, y se mencionaba la posibilidad de matar a los bebés si presentaban alguna discapacidad.
El fiscal a cargo del caso, Paulo Rivera, destacó que estas conversaciones apuntaban a la captación de mujeres en situaciones vulnerables para luego negociar la venta de los bebés al mejor postor.
El fiscal Rivera también reveló que un centro de atención obstétrica aparentemente servía como base de operaciones para esta red. En respuesta a estos hallazgos, la jueza a cargo del caso ordenó nueve meses de prisión preventiva para Fanny Hurtado y Doris Rosa Huaihua. Sin embargo, Doris Huaihua se encuentra prófuga.
La Dra. Andrónika Sanz, fiscal a cargo del caso, informó que se han realizado coordinaciones con el personal de la policía especializada en trata de personas para localizar a Doris Huaihua y que las investigaciones continúan con el objetivo de desmantelar esta mafia dedicada al tráfico de bebés.
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