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Si eres de los que deja el cargador del celular conectado toda la noche, probablemente debas tomar en cuenta los posibles riesgos como el consumo innecesario de energía que puede causar. Conoce aquí más detalles.

Un reciente informe ha revelado datos preocupantes sobre el consumo de energía y los riesgos asociados al mal uso de los cargadores de dispositivos móviles. Entre los hallazgos más relevantes, se destaca que dejar el cargador conectado a la corriente sin el móvil conectado puede generar un consumo de energía estimado en 0,0002 kilovatios por hora (kWh).

Aunque esta cifra pueda parecer mínima, contribuye significativamente al consumo eléctrico total de un hogar, representando entre un 7% y un 11% del mismo.

Este fenómeno, conocido como «consumo fantasma» de energía, se debe al diseño de los cargadores, que continúan consumiendo una pequeña cantidad de energía incluso cuando el dispositivo no está conectado. Además del gasto innecesario de electricidad, esta situación aumenta el riesgo de sobrecalentamiento de los componentes, lo que podría desencadenar un incendio.

¿QUÉ RECOMIENDAN LOS EXPERTOS?

Para mitigar estos riesgos y reducir el consumo energético, es fundamental adoptar buenas prácticas en el uso de los cargadores de dispositivos móviles. La más importante de ellas es desconectar el cargador de la corriente una vez que la carga del dispositivo ha finalizado.

Esta sencilla acción no solo protege el cargador y el dispositivo de posibles daños, sino que también contribuye a la seguridad de tu hogar y al ahorro energético.

Además de desconectar el cargador, es importante revisar periódicamente su estado físico y el del cable, buscando posibles defectos o señales de desgaste que puedan comprometer su funcionamiento.

Guardar el cargador y el cable de manera adecuada, evitando dobleces que puedan dañar su estructura, también es clave para prolongar su vida útil y garantizar su correcto funcionamiento.

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