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La forma en la que comemos, dormimos y cómo vivimos, tiene un profundo impacto también en nuestra vida sexual. No gozar de una plena vida sexual y satisfactoria podría ser el detonante para la ruptura de muchas parejas. 

Según información difundida por Huffingtonpost.co.uk, estos son las cinco cosas que debes evitar para mantener lejos la disfunción sexual. 

Dieta desequilibrada y alimentos grasos

El primer problema podría presentarse por el consumo excesivo de alimentos de grasas animales saturadas, grasas trans y colesterol. 

 “La disfunción eréctil puede ser una importante señal de advertencia temprana de que las arterias más pequeñas del pene están siendo afectadas y que las arterias más grandes se verán afectadas a menos que se aborden los problemas médicos. En un gran estudio realizado en Italia, dos años de intensa dieta y estilo de vida produjeron solo una reducción moderada de la disfunción eréctil”, manifestó Geoff Hackett, asesor médico en nombre de Hims, a Huffingtonpost.co.uk. 

No medirse en el azúcar

Si no reduces el consumo de dulces o alimentos con alto azúcar, los problemas en su dormitorio empezarán a presentarse. “Cuando comes alimentos azucarados, tu nivel de azúcar en sangre aumenta rápidamente a medida que la glucosa llega al torrente sanguíneo. Luego, el páncreas se acelera y produce insulina para que el nivel de azúcar en la sangre vuelva a ser normal. Cuanto más azúcar ingiera, con mayor frecuencia ocurrirá este ciclo y es más probable que afecte su salud sexual”, explicó Hackett.

Consumir alcohol y drogas

Hackett afirma que el “consumo excesivo de alcohol también puede tener un impacto negativo en la salud y función sexual al aumentar la presión arterial y el colesterol, y reducir la testosterona a través de efectos tóxicos en el sistema nervioso. Esto provoca disfunción eréctil, bajo deseo sexual, orgasmo retrasado o ausente”.  

Lo mismo sucede con el consumo de esteroides anabólicos y los suplementos que se toman para el desarrollo muscular. Además, del uso de antidepresivos y tranquilizantes. 

La nicotina

Fumar no solo afecta tus pulmones, sino también podría provocarte disfunción eréctil. “El principal culpable es la nicotina, que es un conocido vasoconstrictor (un tipo de sustancia química que reduce el flujo sanguíneo a través de las arterias)”, dice Hackett. “Los pequeños vasos sanguíneos del pene son especialmente vulnerables y los fumadores tienen entre 1,5 y dos veces más riesgo de sufrir disfunción eréctil”.

El estrés

Hackett explica que “el estrés se asocia con niveles elevados de adrenalina, lo que provoca dificultad para mantener la erección y también afecta la producción de hormonas sexuales, especialmente testosterona, que puede reducir la libido”. 

El especialista sostiene que los cambios en el estilo de vida ayudan a aliviar la disfunción eréctil; sin embargo, remarca que es importante hacerse chequeos si el problema se presenta con regularidad.