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En las profundidades del tiempo, hace 16 millones de años, un gigante dominaba los ríos de la proto-Amazonía: el Pebanista yacuruna. Este delfín, bautizado en honor a un ser mítico de las leyendas amazónicas, ostentaba una longitud de entre 3 y 3.5 metros, superando con creces cualquier otro delfín de agua dulce conocido.

EL HALLAZGO

Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Dr. Rodolfo Salas de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, realizó un meticuloso trabajo de exploración y análisis durante seis años. Tras una expedición por el río Napo en 2018, se encontraron con un cráneo fósil de proporciones extraordinarias, dando inicio a un fascinante viaje científico.

Contrario a lo que se podría pensar, el Pebanista no está emparentado con el delfín rosado del Amazonas (Inia). Su pariente más cercano es el Platanista, un delfín que habita en los ríos del sur de Asia. Esta inesperada relación se explica por las crestas faciales que ambos poseen, estructuras óseas que les permiten navegar y cazar en aguas con poca visibilidad.

El Pebanista era un hábil cazador, con un hocico alargado y dientes prominentes. Su dieta se basaba principalmente en peces, aprovechando la abundancia de presas en la proto-Amazonía.

Un ecosistema en constante cambio: La Amazonía de hace 16 millones de años era un lugar muy diferente al que conocemos hoy. El Sistema Pebas, un extenso sistema de lagos y pantanos, cubría gran parte de la región, albergando una biodiversidad sin igual. El Pebanista prosperó en este ecosistema acuático, pero cuando el Sistema Pebas dio paso a la Amazonía moderna, este gigante de los ríos se extinguió.

El descubrimiento del Pebanista yacuruna nos recuerda la riqueza paleontológica de la Amazonía peruana y la importancia de su estudio que abre nuevas puertas para la investigación científica. Se espera que futuros descubrimientos nos brinden más información sobre este fascinante animal y su época.

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