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Determinar un embarazo, en estos tiempos, resulta un poco más efectivo que lo que pasaba en culturas antiguas como Egipto. Aunque cueste creer, los egipcios no solo eran expertos en construcción e hidrología, sino también que contaban con un test de embarazo, con 85% de certeza para determinar si una mujer estaba gestando o no.

Un papiro de, al menos, el 1350 a.C., tiene la prueba de que esta práctica era conocida por las civilizaciones antiguas. El texto forma parte de la colección de papiros Carlsberg y está resguardado por la Universidad de Copenhague en Dinamarca.

ASÍ FUNCIONABA LA PRUEBA DE EMBARAZO

La prueba egipcia de más de 3 mil años requería de dos recipientes: uno contenía granos de cebada; el otro, de trigo. A ambos se le depositaba la orina de la mujer que tenía la duda de saber si estaba embarazada o no. ¿Cómo se determinaba el resultado? Dependiendo de cuál de los dos tipos de granos germinaba dentro de 7 días, se podía saber el resultado.

“Si crece la cebada, la mujer está embarazada de un varón. Si crece el trigo, una mujer. Si ninguno crece, no se está embarazada”, se lee en el papiro. La información fue compartida por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.

85% CERTERO PARA ESTIMAR UN EMBARAZO

En 1963, la Universidad de Harvard descubrió que este test del Antiguo Egipto era capaz de determinar un embarazo con 70% a 85% de certeza. La razón científica sería, según la hipótesis del equipo de investigación, que era por la alta concentración de estrógeno que contenía la orina de una mujer embarazada y que provocaba el crecimiento de los granos.

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