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En casa nos espera un compañero que también es incondicional. Por más que nos mire fijamente o nos arañe cada vez que los acariciamos, el minino siempre estará pendiente de nosotros en nuestra casa. Sus bigotes grandes y su maullar se escucha cada vez que llegamos a casa y eso nos demuestra que el minino se ha domesticado pese a que los expertos lo catalogan como asocial y distantes. Te contamos los detalles de una nueva investigación

¿QUÉ DICE LA INVESTIGACIÓN?

Históricamente, los humanos desarrollaron una relación interactiva con los perros por muchos años. Últimamente se ha evidenciado un mayor acercamiento entre ambos y hasta se podría decir que se requería de un tipo de comprensión con tal solo su compañía. Sin embargo, los antepasados de nuestros gatos reflejaban que estos mininos se dedicaban a cazar y vivir en soledad.

Pero, hay que rescatar que, pese al comportamiento unilateral de los gatos, en los últimos años, estos felinos conviven con el humano en la casa y ahora se han convertido en buenos compañeros. Sin embargo, aún persiste la opinión de los expertos que los felinos son distantes, pese a que el casa suelen ser adorables con sus amos.

Pero, aún se comete el error de corregir a los gatos cuando ellos son independientes y hasta asociales. Esto puede crear obstáculos para los amantes de los felinos porque buscan mantener un hogar más feliz con la convivencia de los gatos.

¿SE ESTÁ REDUCIENDO EL CEREBRO DE LOS GATOS?

Un estudio revela que por más de 10 mil años de relación entre gatos y humanos, los primeros han renunciado gradualmente a características de sus progenitores salvajes a cambio de la comida que sus dueños puedan ofrecerle.

Estos animales partieron desde África y Asia hacia el resto del mundo y, desde sus inicios, se dedicaban a cazar roedores. Luego de ahuyentar insectos y serpientes de los campos, ahora se ha visto -en algunos casos- que juegan con ellos. En los últimos años cumplen la función de compañerismo con el humano.

Un nuevo estudio liderado por la Universidad de Viena y los Museos Nacionales de Escocia comparó los cráneos de los gatos domésticos contemporáneos con otras especies de gatos salvajes, especialmente con el gato montés y el gato salvaje africano, considerada la primera subespecie de gato domesticada por los egipcios.

Al comparar el tamaño de sus cráneos, el equipo a cargo de la investigación halló que el cerebro de los gatos domésticos ha experimentado un descenso significativo en su tamaño durante los últimos 10,000 años.

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