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El día esperado llegó, pues el hijo pródigo finalmente regresó. Luego de buscar suerte en otras tierras, Claudio Pizarro regresó a las canchas de fútbol vistiendo la camiseta del Werder Bremen, despertando la emoción de la hinchada que recuerda muy bien los buenos momentos del delantero peruano con la camiseta verde.

 

El equipo alemán disputó un amistoso frente al VVV-Venlo de Holanda, empezando el peruano en la banca pero saltando al campo en el minuto 70, despertando la emoción de los aficionados. Claudio formó parte de algunas jugadas de peligro, demostrando que a pesar de bordear los cuarenta años, aún mantiene esa categoría que lo convirtió en uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol teutón.

 

El encuentro finalizaría con un empate a uno, sin lograr anotar Pizarro pero mostrando un nivel que mantuvo más que satisfecho a su técnico. «Ha tenido buena actuación. Se mueve bien. Se podría decir que está ligero», señaló Florian Kohfeldt.

 

 

 

Un histórico

 

Diecinueve años han transcurrido desde que el “Bombardero de los andes” debutó por primera vez en la Bundesliga, luego de llegar al Bremen procedente de Alianza Lima por un millón y medio de euros. Rápidamente se ganaría el corazón de la hinchada con buenas actuaciones y goles importantes, llamando la atención del Bayern Múnich, el más grande de Alemania.

 

A pesar de haber vestido diferentes camisetas a lo largo de su carrera, siempre fue considerado un ídolo del equipo verde, ya que alcanzó el récord de máximo goleador extranjero de la liga alemana con esa camiseta. Además sería pieza importante del histórico triunfo en la Copa Alemana del año 2009.