El reconocido futbolista del Bayern Múnich, Rafinha, se vio obligado a pedir disculpas luego de que se le viera disfrazado como jeque árabe en la más reciente fiesta por Halloween en la que participó junto a sus compañeros de equipo.
Y es que, acompañando este peculiar disfraz, no tuvo mejor idea que lucirse portando un objeto que asemejaba a una bomba.
«Halloween es una celebración donde se visten disfraces exagerados. No fue mi intención enojar a nadie o herir sentimientos», escribió Rafinha en su cuenta de Twitter. Esto después de que recibiera cientos de críticas por estigmatizar a los árabes como terroristas.
En la controvertida imagen se puede ver a otros jugadores del Bayern Múnich, por ejemplo, Jéröme Boateng y Mats Hummels.
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