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A pocos días de la final de la Champions League, a realizarse el sábado 26 a la 1:45 pm (hora peruana) en la ciudad de Kiev, una de las principales dudas es el estado físico en el que llegará el delantero egipcio Mohamed Salah, figura indiscutible del Liverpool, pues la actividad musulmana del Ramadán podría interferir en la preparación del atacante para el duelo frente al Real Madrid.

 

Pese a que se especulaba con el posible incumplimiento de dicha costumbre por parte del goleador “red”, basado en que podría otorgarse una licencia por parte de los clérigos de la religión para casos importantes como este, voces cercanas al jugador aseguran que este habría decidido cumplir con la sagrada costumbre y realizar sacrificios por un mes.

 

Durante este periodo de tiempo, que empezó el 17 de mayo y durará entre 28 y 29 días, los musulmanes se abstienen de comer, beber, fumar, mantener relaciones sexuales, entro otras acciones, desde el amanecer hasta la puesta de sol. Sin embargo, afirman que el ayuno no afectaría en lo más mínimo el rendimiento del jugador durante el partido en Ucrania, además de recibir la bendición de su familia, que sacrificará tres terneros en su honor.

 

 

Tiene mucha fe

 

“Para ser honesto, sí, siempre creí que llegaríamos a la final. Al 100%. Desde el primer día que llegué aquí, creí que íbamos a jugar la Champions, que llegaríamos todo lo lejos que podríamos y ahora estamos en la final”, declaró el delantero egipcio ante medios de su club.

 

Además indicó que prefiere pensar en el duelo como si fuera un partido más, pues no quiere que la presión afecte su desempeño en lo más mínimo. Al mismo tiempo señaló que el equipo está muy concentrado y mentalizado en dar lo mejor de sí el día sábado.