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Paris Saint Germain y Les Herbiers se enfrentaron por la final de la Copa de Francia, en una de las definiciones más disparejas del fútbol europeo en esta temporada. El Stade de France fue testigo de la victoria de los parisinos por 2 a 0, a pesar de la actitud competitiva mostrada por los jugadores del humilde club de la tercera división francesa.

 

Con un presupuesto 250 veces superior al de su rival, los dirigidos por Unai Emery levantaron su décimo-segunda Copa de Francia, siendo el club más ganador de la competencia y además encadenando cuatro campeonatos de forma consecutiva. Lo más notable fue el respeto de los campeones por sus humildes rivales, pues hicieron un “pasillo” para ovacionarlos y además expresaron su admiración hacia ellos en sus redes sociales.

 

 

 

Un encuentro controlado

 

En el desarrollo del juego, era más que notoria la diferencia de categoría entre ambas escuadras, ya que la habilidad individual y el orden colectivo del PSG superaban a los argumentos de Les Herbiers, que apostaban al corazón, entrega y despliegue físico. Con la importante ausencia de Neymar en sus filas, los campeones de la Ligue 1 contaron con figuras como Edison Cavani, Ángel Di María y el joven delantero Kylian Mbappé, quienes marcaron la principal diferencia en el campo de juego.

 

En primer gol del encuentro llegó en el minuto 26 gracias a un potente remate del argentino Giovani Lo Celso desde fuera del área, que terminó colándose en la esquina inferior izquierda de la portería, sin dar opción alguna al portero para contener el disparo.

 

Ya en el minuto 73, el juez del encuentro, Mikael Lesage, sancionó la pena máxima tras una falta del portero Matthieu Pichot. El goleador uruguayo Edinson Cavani iba a ser el encargado de ejecutar el remate desde los 12 pasos, convirtiendo sin problemas y poniendo el segundo a favor de los parisinos.