En las semifinales de la A-League, el campeonato de primera división de Australia, tuvo lugar uno de los goles más impactantes de lo que va del año en el fútbol mundial. El autor fue Riley McGree, jugador local de tan sólo 19 años, quien se inventó un recurso fantástico para no perder la pelota y derivó en una definición espectacular.
Se enfrentaban Newcastle Jets y Melbourne City, equipo que pertenece al City Football Group, la firma propietaria del Manchester City de Pep Guardiola. El duelo comenzó con un tanto parcial de la visita, cortesía de Bruno Fornaroli a los 13 minutos de juego. Los Jets se fueron al descanso en desventaja y la charla del medio tiempo sirvió para que despertaran.
Allí fue cuando apareció la genialidad de McGree, quien hizo pared con un compañero en la puerta del área y, como el balón le quedó detrás en la devolución de su colega, lo golpeó con el taco. Hizo un perfecto «escorpión» que dejó estático al portero Bouzanis. Una auténtica joya.
Para finalizar la alegría, Jason Hoffman fue el encargado de dar vuelta el marcador a los 74′ y, además, darle el paso a la final al Newcastle Jets.
Agárrate Cristiano
Para muchos aficionados al fútbol, el principal candidato al premio de este año era el portugués Cristiano Ronaldo, quien anotó un sorprendente gol de chalaca ante la Juventus en el partido de ida por los cuartos de final en la UEFA Champions League. Quizás considerando el peso de la competición y la talla del rival, el jugador del Real Madrid pueda considerarse el ganador, pero no podemos negar la calidad del gol anotado por el joven Riley McGree.
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