Francia superó sin problemas a Italia en un amistoso de preparación

La selección de Francia disputó su tercer amistoso de preparación de cara al Mundial Rusia 2018, partido en el que superó de forma categórica a su similar de Italia por un contundente marcador de 3 a 1. El equipo dirigido por Didier Deschamps será el segundo rival de la selección peruana en la fase de grupos de la Copa del Mundo.

Victoire de l'Equipe de France !!! 3-1 @UmtitiSam @AntoGriezmann et @Dembouz #FRAITA pic.twitter.com/gK3FHL1IYT

— Equipe de France ⭐⭐ (@equipedefrance) June 1, 2018

Incidencias del partido

En un duelo en el que la posesión de balón fue claramente dominada por los franceses, la Italia de Roberto Mancini, gran ausente de la Copa Mundial, buscaba establecer su ritmo de juego ya conocido, apostando por la fortaleza defensiva con los experimentados centrales Bonucci y Barzagli. Sin embargo esto no le daría grandes resultados, pues la velocidad del equipo galo no pudo ser contrarrestada por los defensores, que en muchos pasajes del partido se vieron superados física y técnicamente.

Tan solo a los 8 minutos caería el primer gol galo, luego de que un rebote en el área cayera justo al defensa del Barcelona Samuel Umtiti, que no desaprovechó la oportunidad y conectó un fuerte disparo que no dio opción al portero italiano, poniendo la ventaja en el marcador.

El segundo gol llegaría en el minuto 29, luego de que Rolando Mandragora se viera obligado a cometer una falta en el área tras ser superado en potencia, por lo que el juez Anthony Taylor se vio obligado a pitar falta. Antoine Griezmann fue el encargado de convertir el gol desde los doce pasos, disparando con precisión junto al poste derecho de Sirigu.

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Leonardo Bonucci fue el encargado de colocar el descuento de la “azzurra”, tras un rebote otorgado por el portero Hugo Lloris, que lo encontró justo de cara al arco, añadiendo el balón sin problemas contra las redes en el minuto 36.

Ya en el segundo tiempo, Ousmane Dembelé recogería un balón suelto en el borde del área y lo clavaría en un ángulo tras un excelente derechazo, haciendo que la volada de Sirigu sólo sirviera para hacer más espectacular la anotación. De esta manera se sellaba la victoria de los franceses.