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Uno de los principales problemas que intenta erradicar la FIFA del fútbol a nivel mundial es el racismo, por ello ha decidido iniciar un proceso disciplinario contra la Federación Rusa de Fútbol debido a insultos racistas escuchados en el amistoso frente a Francia, jugado en San Petersburgo a finales del pasado mes de marzo. Los gritos de mono proferidos por los aficionados de la selección de Rusia fuero dirigidos principalmente a Ousmane Dembelé y Paul Pogba.

 

En dicho compromiso, cuyo marcador final fue de 3 a 1 a favor de los franceses, fotógrafos y miembros de la prensa denunciaron los lamentables hechos, asegurando que se insultaba a los mencionados jugadores. Además, los gritos pudieron percibirse en la transmisión del encuentro por la televisión internacional.

 

Piara Powar, director de la ONG Fare, que trabaja en conjunto con la FIFA para eliminar la discriminación en el deporte, manifestó que: “Lo que nos preocupa, es que en dos meses y medio será la Copa del Mundo y en ese estadio se jugará una semifinal”.

 

“Abrimos nuestra propia investigación interna al día siguiente del partido. Todos los duelos internacionales son jugados bajo jurisdicción de la FIFA, pero hemos abierto la investigación para saber mejor qué ocurrió”, declaró Alexandre Baranov, responsable de la lucha contra el racismo en la Federación Rusa de Fútbol.

 

 

Deberían detenerse los partidos

 

Lilian Thuram, ex seleccionado francés y figura del fútbol mundial, actualmente está muy implicado en la lucha contra el racismo, por eso señaló que él estuvo a favor de parar el partido para expresar el total rechazo por parte de la FIFA.

 

“Lo más importante es agradecer a los fotógrafos y espectadores que hayan denunciado estos actos. Pero si esto ocurre durante la Copa del Mundo, ¿el árbitro va a parar el partido? Tengo grandes dudas”, dijo Thuram, campeón del mundo con Francia en el 98.