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La selección de Corea del Sur enfrentó a su similar de Bolivia en un amistoso de preparación previo al inicio de su participación en el Mundial Rusia 2018. La escuadra asiática saltó al gramado del Estadio Trivoli Neu de Austria, con el arbitraje del local Robert Schörgenhofer, con la intención de probar algunas nuevas piezas en el plantel, sin embargo no pudo anotar goles ante un débil conjunto altiplánico.

 

Los surcoreanos apostaban a su gran velocidad para romper líneas y desequilibrar por las bandas, pero se encontraron con una dura defensa boliviana que se centró a toda costa en proteger su portería, renunciando totalmente a elaborar jugadas de ataque.

 

A pesar de dominar el primer tiempo y realizar remates al arco por parte de Jung Woo-Young, Kim Shin-Wook y Kim Young-Gwon, los coreanos se encontraron con el muro sudamericano impenetrable y con uno de los protagonistas del partido, el guardameta Carlos Lampe, que se encargó de atajar los pocos disparos que llegaron a crear peligro.

 

En campo contrario era una historia totalmente distinta, pues el portero Kim Seung-Gyu no era parte del juego y se limitaba a calentar en su sitio para no enfriarse y generar lesiones. La única intervención que tuvo fue ante un remate de Leonel Justiniano, que salió desviado cerca al poste derecho y sólo requirió que el guardameta acompañe con la mirada.

 

 

Ni los cambios

 

Ni si quiera los doce cambios realizados durante el segundo tiempo pudieron avivar la llama del partido, que transcurrió de forma aburrida, a pesar de los fuertes choques que se observaron entre José Sagredo y Lee Yong o de Jhasmani Campos con Jang Hyun-Soo.

 

Corea del Sur encara su próximo duelo de preparación el domingo ante Senegal, otro país mundialista, mientras que Bolivia lo hace también en Austria el sábado frente a Serbia.