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A través de la ley de pérdida de dominio se ha recuperado hasta el momento 13 millones de soles y 62 procesos judiciales aún no tienen sentencia.

 

La incautación de la casa familiar del expresidente Ollanta Humala y Nadine Heredia ha causado polémica, pero no es el primer caso en el que un juez ordena tal medida. Alejandro Toledo, Rodolfo Orellana, Gerald Oropeza y Peter Ferrari no tenían sentencia, pero sus bienes muebles e inmuebles fueron incautados en el marco de la ley de pérdida de dominio aprobada en el 2012 por el propio Ollanta Humala con la intención de paralizar a las organizaciones criminales y permitirle al estado recuperar el dinero obtenido de manera ilícita.

 

En el caso Ecoteva, cuyo principal investigado es el exmandatario Alejandro Toledo, Recordemos que se ordenó la incautación de su oficina de la Torre Omega de Surco valorizada en más de 760 mil dólares, que incluía un depósito y 3 estacionamientos. Lo mismo ocurrió con sus casas de la calle el Cascajal de Surco y de Punta Sal. Mientras Toledo ya estaba prófugo, la entonces ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello anunciaba el arrendamiento de estos bienes.

 

En el caso de Rodolfo Orellana, la Fiscalía incautó decenas de propiedades en varios distritos vinculadas a su red de lavado de activos y estafa. Incluso muchas familias, que en realidad eran dueñas de esos inmuebles, salieron perjudicadas.

 

Cuando cayó el investigado por narcotráfico Gerald Oropeza, la mansión de 3 hectáreas de La Molina fue incautada y luego rematada por el programa nacional de bienes incautados, PRONABI, en 5 millones de soles.  El llamado «Tony Montana» tenía modernos autos como el Ferrari, un Porche y  un Audi convertible que también pasaron a manos del Estado.

 

Pedro Pérez Miranda, investigado por sus vínculos con la minería ilegal y el presunto delito de lavado de activos, recibió la intervención del Ministerio Público en su casa de La Molina, la cual fue incautada mientras él estaba dentro. Ahora está preso, al igual que Orellana y Oropeza.