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Con un apretón de manos, los líderes de Corea del Norte, Kim Jong-Un, y Corea del Sur Moon Jae-In protagonizaron un histórico encuentro después de décadas de largo enfrentamiento entre ambos países.

 

Con la seriedad que lo caracteriza y acompañado de una abundante comitiva, Kim Jong-Un descendió los escalones hasta llegar a la línea de demarcación que separa la dos Coreas. Allí entre las casetas militares, lo esperaba Moon para estrecharle la mano.

 

De acuerdo con lo pactado, Kim atravesó la frontera, convirtiéndose así en el primer líder norcoreano en pisar el suelo de Corea del Sur. Moon también hizo lo propio y pisó el territorio de corea del norte al ser invitado por Kim.

 

Tras posar para la prensa, ambos se dirigieron hacia la casa de la paz, ubicada en Panmunjom, en la zona desmilitarizada que separa ambos países. En este lugar se desarrollan las conversaciones de la cumbre intercoreana que tienen como objetivo concretar la desnuclearización de Pyongyang. En una declaración conjunta de las dos coreas señalaron que firmaron un tratado de paz para dar por finalizada la guerra. Como símbolo del fin de las hostilidades ambos líderes plantaron un árbol en la zona fronteriza.

 

Después de esta cumbre, Kim Jong-Un también se reunirá con el presidente estadounidense, Donald Trump, con quien también ha protagonizado enfrentamientos verbales.