El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) confirmó que Rodolfo Orellana, señalado como cabecilla de una banda criminal, consiguió instalar un estudio de abogados en el penal de Challapalca, donde permanece recluido.
Es la primera vez que un presidiario instala su despacho en una carcel del INPE. Esta situación fue avalada por una orden de la jueza Indira Condori, que se basó en que Orellana está habilitado por el Colegio de Abogados de Lima para ejercer su profesión.
Orellana atiende a sus clientes en el interior de Challpalca desde hace tres semanas. Según el diario Perú 21, entre sus clientes estarían un ‘burrier’ británico y el cabecilla de una banda criminal. Incluso buscaría defender a Gerson Gálvez, ‘Caracol’.
En mayo pasado, el INPE presentó una apelación para revocar la orden judicial que favorece a Orellana. La decisión está en manos de la Sala de Apelaciones de Tacna.
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