Durante la gran marcha del pasado sábado en el centro de Lima, la imagen de un policía abrazando a dos jóvenes manifestantes llamó la atención en el país y el resto del mundo.
El policía de la imagen es el brigadier Carlos Flores, quien ha entregado más de 27 años de su vida a su institución. En entrevista con Punto Final reveló que los jóvenes de la imagen no son sus hijos, aunque los sintió de esa manera.
«Pensé que venían a agredirme o lanzarme algo que tenían en su mano, pero vinieron a abrazarme. Noté en su rostro que estaban llorando, nerviosos y asustados. Me dicen ‘papá’. Eran jóvenes que seguramente luchaban por alguna razón. Sentí que eran mis hijos», señaló.
Flores negó que se trate de una foto posada e hizo un llamado a los jóvenes de la imagen. «(Quiero) hacerles entender que el policía es de carne y hueso, tiene sentimientos y familia», dijo.
«El policía tiene una razón, por eso entramos con vocación a la institución. El policía no está hecho para asesinar ni hacer daño. Tiene sentimientos y su fin supremo es preservar la vida», agregó.
Flores señaló que la ley tiene que aplicaese a quienes estén detrás de la muerte de Inti Sotelo y Jack Pintado. «Si las investigaciones determinan al responsable de la muerte de los muchachos, la ley tiene que caer encima», sostuvo.
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