Estudio revela, además, que cada vez más hombres no priorizan un chequeo médico preventivo debido a sus actividades diarias.
Por: Manuel Arselles | marselles@latina.pe
En nuestro país, hay varias realidades que no debemos dejar de lado, sobre todo, respecto al chequeo oncológico. Según el último estudio de Ipsos, la mitad de peruanos no se ha realizado ningún tratamiento preventivo para detectar un cáncer, pese a que la tercera parte de los entrevistados tienen una experiencia cercana, que puede ser un familiar o un amigo.
El cáncer no discrimina. Todos estamos propensos a contraer esta enfermedad genética, pero no todos estamos conscientes de realizar un adecuado tratamiento preventivo. El estudio revela que el 49% de los entrevistados no se han realizado un chequeo oncológico y el 51 % sí lo ha hecho al menos una vez en su vida. Sobre lo último, el 31 % de encuestados lo hizo en los últimos dos años y el 20% acudió al médico hace más de tres años.
Pero, hay una cifra que se esconde en este estudio. El 58% de los varones dijeron que nunca se hicieron un chequeo, mientras que el 40% de las mujeres afirma que sí lo hizo, al menos, una vez en su vida. La tendencia a la alza es desfavorable para los varones y eso se debe a múltiples factores. La oncóloga Lía Rebaza Vásquez, de Oncosalud, dijo a Latina Noticias que los hombres priorizan sus actividades diarias en vez de acudir a una cita médica.
«Los varones mayores de 50 años son más reacios para ir a un chequeo preventivo. Postergan una cita médica porque priorizan el trabajo y otras actividades diarias. En el caso de las mujeres, se observa que están más preocupada por el chequeo oncológico, si pasaron por exámenes médicos, por los cuidados de su piel. Es más, en la familia es la mujer que agenda las citas médicas», señaló.
Este comparativo refleja en que el 40% de las entrevistadas priorizan un chequeo oncológico. «Se debe trabajar con mayor fuerza en las campañas de lucha contra el cáncer de próstata u otro tipo de enfermedad genética», dijo la especialista.
Lía Rebaza explicó la importancia de realizarse un chequeo preventivo para detectar un tipo de cáncer con la finalidad de aplicar el tratamiento adecuado, pero recalcó que debe realizarse cuando la persona se encuentre completamente sana. «En teoría, debemos hacerlo cada dos años como máximo. Lo ideal es hacerlo anualmente y eso se debe a que puede haber variaciones en los resultados de acuerdo a la patología detectada», señaló.
Pese a que el estudio revela que tres de cada 10 peruanos han tenido experiencias cercanas con el cáncer porque un familiar o un amigo ha sido diagnosticado, no optan por pasar un chequeo preventivo. Son varios lo factores, pero el principal, según la especialista, es el temor que sufrir lo mismo o perder la vida. «Yo he visto sufrir a mi mamá, a mi tía o a mi amigo. Ahí entramos a tallar para que afronten la enfermedad cumpliendo un exhaustivo tratamiento oncológico», precisó. Además, Rebaza especificó, una vez más, que el chequeo preventivo debe ser cuando la persona se encuentra sana y no cuando padezca de un dolor intenso o enfermedad.
Tener una vida saludable ayuda evitar esta y otras enfermedades. Según la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en el continente americano. En el 2022, esta enfermedad genética produjo la muerte de 1.4 millones de personas, las cuales, el 45 % pertenecen a personas de 69 años. También, en ese año, se registraron más de 4.2 millones de casos y se proyecta que se aumentará hasta 6.7 millones para el 2045. Una cifra que preocupa.
Para evitar que los casos aumenten, es preferible también tener una vida saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que se puede evitar, en gran medida, contraer esta enfermedad evitando factores de riesgo clave como el tabaco, consumo abusivo de alcohol, la dieta poco saludable y la inactividad física. «Una alimentación saludable, hacer deporte y mantener un buen peso ayuda bastante. No hay pastilla mágica, ni aceite mágico y alimentos mágicos», señaló la oncóloga.
Lía Rebaza especificó que si bien es cierto que tener una alimentación balanceada y una vida saludable sirve, igualmente se tiene el riesgo de generarse un cáncer, pero en este caso, el tratamiento será llevadero. Recalcó que conocerse a sí mismo, es decir, su propio cuerpo, ayuda incluso a prevenir un cáncer porque se puede detectar, por ejemplo, un lunar deforme, manchas en la piel, entre otros. De ocurrir, es recomendable acudir al médico.
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