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Médicos de EsSalud salvaron la vida de una mujer de 68 años que, accidentalmente, comió chicharrones en los que se había camuflado un clavo. La agraviada, identificada como Celia Tello, celebraba la llegada de una de sus hijas desde el extranjero hasta su natal Ica.

La familia realizó una reunión para festejar y ella misma preparó el banquete, cuyo platillo principal eran los chicharrones. Mientras degustaba la comida, sintió que algo raspó su garganta y, con el pasar de los días, los dolores se volvieron más intensos, su cuello se inflamó y pensó que se trataba de alguna infección. Sin embargo, cuando volvió a Lima, se dio cuenta de que estaba tosiendo sangre.

La sexagenaria acudió de emergencia al Hospital Almenara y, tras varios exámenes y una tomografía, se determinó que un objeto metálico estaba atravesando la arteria carótida, una importante arteria que lleva irrigación al cerebro.

«Estaba muy asustada, no me recuperaba. Jamás imaginé que el raspón que sentí al tragar el chicharrón era causa de un clavo en mi garganta», dijo Celia.

El doctor Cuipal Alcalde manifestó que la frecuencia de este tipo de casos es extremadamente baja a nivel internacional. «El caso atendido en el Hospital Guillermo Almenara de EsSalud, es el primero reportado y atendido con éxito en el Perú; en Latinoamérica solo ocurrieron dos y a nivel mundial, hay menos de 10 casos», refirió.

La cirugía a la que fue sometida esta mujer duró aproximadamente tres horas, luego de ubicar el clavo de 5 centímetros que atravesaba la arteria. Médicos del hospital Almenara refirieron que la paciente tuvo una recuperación favorable y, después de siete días de recuperación, pudo continuar con su vida normal.

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