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Aldo Benites Palomino encontró los restos de un cráneo cuando se encontraba acampando a orillas del Napo en las profundidades de la Amazonía Peruana. Rápidamente supo que se trataba de un delfín. Sin embargo, su hallazgo sería una especie hasta ese entonces desconocida, que habitó en el Perú hace 16 millones de años.

A través de las técnicas de la paleontología moderna, específicamente del escáner digital. Se pudo revelar que este delfín perteneció a una especie nueva de delfines de agua dulce. De entre 3 y 3,5 metros de longitud, el cual cuenta con 16 millones de años y ha sido denominado como Pebanista yacuruna en honor a un mítico pueblo acuático que habitó el valle del Napo. Actualmente la región peruana de Loreto, provincia de Maynas.

“Yacuruna es un nombre mítico que viene de la composición de dos palabras, yacu que es agua y runa que es persona del agua”, señalal Benites.

PARENTESCO CON ESPECIES DE DELFINES CONOCIDAS

Lo más sorprendente de este animal, es su parentesco: “Cualquiera hubiera pensado que este delfín que vivió en la Amazonía Peruana hace 16 millones de años sería un pariente del delfín rosado, Inia geoffrensis, la sorpresa es que Pebanista es un pariente cercano de unos delfines que habitan los ríos del sur de Asia, llamados Platanista”.

El parentesco común queda evidenciado “por el gran desarrollo de sus crestas faciales, unas estructuras óseas usadas para dirigir mejor el sonido que emiten bajo el agua y orientarse en su navegación”, agrega.

A los investigadores también les han llamado la atención las grandes inserciones musculares en el cráneo para la mordedura y el hocico alargado con muchos dientes, lo que indicaría que este delfín se alimentaba principalmente de peces.

El fósil del delfín gigante está depositado de forma permanente en el Museo de Historia Natural de Lima.

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