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Gran conmoción e indignación ha generado en Estados Unidos el caso de una madre de origen ecuatoriano que ocasionó la muerte de su bebé al abandonarla diez días para irse de vacaciones. Por este hecho, un juez de Cleveland la sentenció a cadena perpetua.

La irresponsable mujer de 32 años, identificada como Kristel Candelario, dejó sin supervisión a su pequeña hija Jaylin, de año y cuatro meses, para irse de vacaciones a Puerto Rico y Detroit. Ningún vecino pudo escuchar los llantos de la bebé, que fue dejada sola en un corral con algunos biberones.

Cuando la madre volvió después de diez días, encontró a su hija sin respiración. Ella llamó a los servicios de emergencia, no sin antes vestir a la menor con ropa limpia. Sin embargo, el cambio de atuendo no logró ocultar los horrores por los que había pasado la pequeña antes de morir por deshidratación severa y hambre.

DETALLES DE LA INVESTIGACIÓN DE LA MADRE QUE ABANDONÓ Y MATÓ A SU BEBÉ

Los patólogos forenses que analizaron este caso lo describieron como el más horrible que les tocó presenciar en sus carreras. A su turno, el juez mencionó, en su sentencia de “cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional”, que lo hecho por la mujer fue “la traición máxima”. “Te lo diré, Kristel: este es probablemente uno de los casos más aterradores y difíciles de escuchar, oír o ver”, remarcó.

Los padres de Kristel Candelario habían pedido clemencia al juez aduciendo que la ella padecía problemas de salud mental. La misma madre dijo estar arrepentida, sin embargo, su rostro compungido contrastaba con las fotos que la Fiscalía recuperó de su celular, donde se le veía feliz con amigos durante sus vacaciones.

Cabe añadir que esta no era la primera vez que la mujer dejaba sola a la niña. Cámaras de seguridad de la zona, mostraron a Kristel Candelario, en una anterior ocasión, salir de su casa y retornar dos días después.

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