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BOGOTÁ, 20 jun (Reuters) – Miles de personas marcharon el martes en las principales ciudades de Colombia para rechazar las reformas políticas, económicas y sociales que impulsa el presidente izquierdista Gustavo Petro, en la protesta más multitudinaria contra el mandatario en sus 10 meses de gestión.

Petro, un economista de 63 años que en agosto del 2022 asumió como el primer mandatario de izquierda en la historia del país, prometió implementar ambiciosos programas sociales para reducir la pobreza y la desigualdad, así como para buscar una «paz total» que ponga fin al conflicto armado de casi seis décadas que ha dejado al menos 450.000 muertos.

«No más Petro», «Fuera Petro», se leía en pancartas multicolor que sostenían algunos de los manifestantes en Bogotá, en donde marcharon y se concentraron más de 5.000 personas, según estimaciones de las autoridades locales.

«Para defender la democracia y la libertad, para defender la independencia de poderes, las instituciones que hoy están en riesgo por cuenta del escándalo que protagoniza Gustavo Petro, su familia y el círculo cercano, para no rendirnos», dijo el senador Miguel Uribe, del partido opositor Centro Democrático.

Petro enfrenta un escándalo por acusaciones de la supuesta financiación ilegal de la campaña electoral que lo llevó al poder en el 2022, pero el mandatario las ha negado. El presidente enfrentó otras protestas en el 2022, pero la del martes fue la más concurrida, según los organizadores.

El mandatario también impulsa cambios al sistema laboral, de salud, y de pensiones, que no han sido aprobadas en el Congreso en donde no cuenta con una mayoría sólida que garantice el avance de las iniciativas después de que la coalición política que lo respaldaba se desintegró por la negativa del Gobierno a introducir cambios a los proyectos.

«Es una manifestación del descontento popular porque usted no puede llegar destruir lo que se ha hecho en más de 50 años y peor aún, con resentimiento», dijo el economista Yesid Garzón durante la jornada de protesta en la capital colombiana.

Las protestas, que fueron pacíficas y sin actos de vandalismo, también se extendieron a las ciudades de Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, según la policía.

«Nuestro mayor deber es cuidarlas, que no pase nada con ningún manifestante. Esa es la expresión del talante democrático, el que se pueden expresar como quieran siempre que se respeten los derechos, contra el mismo Gobierno y no pase nada», dijo Petro sobre las manifestaciones en una ceremonia de la Policía Nacional.

Las protestas del martes fueron la respuesta de la oposición a las marchas a las que convocó Petro a comienzos de este mes y en la que pidió al Congreso aprobar las reformas sociales que impulsa.

La aprobación del mandatario cayó en mayo a 33,8% desde un 50% en noviembre, mientras que la desaprobación subió a un 59,4% desde 43%, según una reciente encuesta de la firma Inmaver.