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En las afueras de la iglesia de San Bernardino, en México, unos feligreses llamaron la atención: un grupo de perros esperaban a que el sacerdote saliera para bendecirlos. En medio de los creyentes, había incluso un caballo que recibió el agua bendita.

Una imagen similar se pudo ver en la iglesia de San Antonio de Madrid, en España, donde los curas bendijeron a los animales y ofrecieron misa ante un coro de ladridos y maullidos. ¿Cuál es el motivo de esta congregación de mascotas en los exteriores de templos religiosos?

En distintos países de Hispanoamérica, cada 17 de enero se conmemora el Día de San Antonio Abad, un monje cristiano-católico del siglo IV que es considerado como el patrono y protector de los animales. Falleció en una fecha como esta, en el año 356 después de Cristo.

«LAS MASCOTAS SON PARTE DE MI FAMILIA»

Para el sacerdote mexicano Enrique Martínez, esta tradición en la que «San Antonio servía a los animales de la creación» ha podido mantenerse de generación en generación. «Así como a nosotros se nos ha dado la dignidad humana, la Iglesia también recuerda la dignidad de los animales», señaló.

Por su parte, una creyente y dueña de una mascota señaló que considera «muy importante» un día que celebra el cuidado de las mascotas, pues estas «son parte de mi familia». «Se han adaptado a nuestra forma de vida, a nuestro estilo de vida, nos acompañan en las comidas, aunque comen aparte», dijo.

Esto también resaltó el sacerdote madrileño Valentín Bravo para la agencia Reuters, quien precisó que «los animales como los perros dan mucha compañía a las personas, especialmente a las que están solas. Son muy leales así que merecen esta bendición, por supuesto».

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