La ciudad de Córdoba, Argentina, se encuentra en estado de shock tras el trágico hallazgo del cuerpo sin vida de Catalina Gutiérrez, una joven influencer de 21 años y estudiante de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Catalina, conocida por su activa presencia en redes sociales, fue encontrada muerta en el asiento trasero del auto de su madre en el barrio Ampliación Kennedy, en la zona sur de la ciudad. La noticia ha generado una ola de consternación y tristeza entre sus seguidores y la comunidad universitaria.
El cuerpo de Catalina fue descubierto en las primeras horas del jueves 18 de julio, después de que sus amigas y familiares notaran su ausencia y rastrearan la última ubicación de su teléfono móvil. La joven había planeado reunirse con un grupo de amigas, pero nunca llegó a su destino.
La última señal de su teléfono se registró cerca de las 00:30 horas en la Calle Pedro Echagüe 3900. Al dar aviso a la Policía, los efectivos localizaron el vehículo de color gris con el cuerpo de Catalina en el asiento trasero. Ninguna de sus pertenencias había sido robada, lo que llevó a los investigadores a descartar rápidamente la hipótesis de un robo.
La Fiscalía ha iniciado una investigación bajo la presunción de femicidio. Hasta el momento, hay un detenido: un compañero de la Facultad de Arquitectura de la UNC, también de 21 años, quien habría confesado ser el autor material del crimen. La causa de la muerte de Catalina aún no ha sido establecida de manera concluyente, y se espera que los resultados de la autopsia arrojen más luz sobre los hechos. Los primeros informes indican que el cuerpo no presentaba heridas visibles de arma de fuego ni otras lesiones notorias, pero se está investigando si pudo haber sido quemado.
Catalina Gutiérrez era una figura conocida en las redes sociales, con cerca de 90 mil seguidores en Instagram. Su popularidad la había convertido en una influencer solicitada por marcas locales y nacionales. Vivía con su familia en el barrio Inaudi, en la zona sur de la capital cordobesa, y era hija de un reconocido arquitecto de la ciudad, responsable de la reciente obra del Concejo Deliberante. La comunidad educativa y religiosa a la que pertenecía Catalina, como exalumna del Colegio 25 de Mayo, también ha expresado su conmoción y apoyo a la familia en este difícil momento.
La noticia de la muerte de Catalina ha generado una ola de reacciones en las redes sociales, donde sus seguidores han expresado su tristeza y solidaridad con la familia. Desde la Facultad de Arquitectura de la UNC, se ha manifestado consternación y se ha ofrecido apoyo a los familiares de la joven. La comunidad universitaria se encuentra en estado de shock, tratando de asimilar la pérdida de una de sus estudiantes más queridas.
El caso de Catalina Gutiérrez ha reavivado el debate sobre la violencia de género y la seguridad en la ciudad de Córdoba, Argentina. Organizaciones feministas y colectivos de derechos humanos han exigido justicia y han convocado a marchas y manifestaciones en su memoria. La comunidad espera que la investigación avance rápidamente y que se haga justicia por la trágica muerte de la joven.
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