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En medio de la devastación causada por el incendio que arrasó con la localidad de Lahaina en Hawái, persiste una preocupante cifra: alrededor de 3,000 mascotas siguen sin ser encontradas, según informa la Sociedad Humanitaria de Maui. Casi dos semanas después de que los incendios se desataran, aproximadamente 600 dueños han reportado la desaparición de sus animales a la organización.

Desde la noche del fatídico incendio, la Sociedad Humanitaria de Maui se puso en acción para llevar a cabo una misión de rescate, acogiendo a una variedad de animales que sufrieron quemaduras severas. A pesar de los esfuerzos continuos, los informes de animales desaparecidos siguen llegando a diario. Representantes de la organización humanitaria enfatizaron la magnitud de la pérdida humana y animal causada por el incendio.

Aunque en medio de estas circunstancias adversas, han surgido destellos de esperanza con la reunificación de unas pocas mascotas con sus dueños. «Creo que ha habido ocho reunificaciones y estas son personas que tenían esperanza, todos tienen esperanza de que sus animales estén aquí», compartió Miller, representante de la ONG.

El incendio, alimentado por la sequedad del pasto y avivado por los fuertes vientos de un huracán que pasaba, avanzó a una velocidad vertiginosa, llegando a recorrer hasta una milla por minuto en ciertas áreas. Esto forzó a las personas a huir en escapes angustiantes, narrando más tarde sus experiencias a familiares que esperaban con ansiedad conocer su destino.

Sin embargo, son las historias de los animales las que se cuentan a través de las heridas en sus cuerpos. Gatos con pelaje chamuscado y quemaduras en las patas, gallinas con garras abrasadas envueltas en vendas médicas azules, y perros con escombros delicadamente retirados de sus patas son algunas de las imágenes desgarradoras que emergen.

Mientras el humo se disipa y las autoridades, aún, evalúan la magnitud de la pérdida y la destrucción, los defensores del bienestar animal están colaborando con el Departamento de Policía de Maui para adentrarse en las áreas afectadas por el fuego en busca de animales perdidos, heridos o fallecidos.

Docenas de estaciones de alimentación con comida y agua han sido instaladas para atraer a los animales asustados y facilitar su rastreo y transporte a refugios, donde el personal veterinario trata las heridas por quemaduras y la inhalación de humo. Los animales encontrados son verificados en busca de identificación y escaneados en busca de microchips para contactar a los dueños.