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Alba Agenbroad, una mujer de 43 años y de nacionalidad peruana, operaba toda una red de prostitución en el corazón de Miami Beach, en Estados Unidos. El caso viene siendo investigado por la Policía de Miami. 

Según muestran los registros policiales, ella se entregó el lunes en la estación del Departamento de Policía de Miami Beach, en Washington Avenue, cerca de las 7:00 p.m. Además, se conoció que contaba con una licencia de masajes, otorgado por el Departamento de Salud de Florida, y un spa registrado. 

SE HACÍA LLAMAR EVA Y SUS VÍCTIMAS ERAN MADRES INMIGRANTES

Según las denuncias en su contra, Agenbroad se hacía llamar ‘Eva’ y captaba a sus víctimas a través de anuncios de trabajo para el puesto de masajistas en su spa. 

Ella ofrecía buenas ganancias y facilidades en el horario; sin embargo, una vez que aceptaban la oferta laboral, las obligaba a ofrecer servicios sexuales a todo tipo de hombres, quienes pagaban altos montos en dólares.   

LAS AMENAZABA CON REPORTARLAS ANTE LAS AUTORIDADES

En los testimonios, las denunciantes contaron que si alguna ‘masajista’ intentaba renunciar o negarse a sus órdenes era amenazada con ser reportada como ilegal ante las autoridades norteamericanas. 

“Ofrecía buenos pagos y hasta un lugar bonito donde vivir. En un inicio, las sesiones iniciaban con un masaje de lo más normal, pero luego los clientes empezaban con peticiones sexuales que éramos obligadas a cumplir”, dijo una ciudadana colombiana, de 32 años, que habría sido su víctima.

El 60% ERA PARA ELLA

En los partes policiales, las ‘masajistas’ aseguraron que Eva se quedaba con el 60 % del monto entregado por los clientes. 

Sin embargo, lo que ha causado más indignación es que la mujer habría intentado tomarle “fotos para modelaje” a la hija de 9 años de una de sus “esclavas”. La madre denunciante sospecha que quería ofrecer los “servicios sexuales” de la pequeña.

LAS LLAMABA ‘ESCLAVAS’

Y no eso no es todo, pues las víctimas contaron que recibían insultos y maltratos, además que no eran llamadas por sus nombres, sino “esclavas”. 

Las primeras investigaciones dan cuenta que la peruana habría comenzado su imperio de proxenetismo en octubre de 2021 y se prolongó hasta marzo del 2023. Eva habría dejado de captar mujeres ilegales tras ser denunciada varias veces. Y ante importante avance en las investigaciones, a la peruana no le quedó otra salida que entregarse a la justicia el último lunes 22 de enero.