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BUENOS AIRES (Reuters) – Argentina anunció el viernes una rebaja del impuesto a los salarios medios para adecuarlo a las ajustes salariales que hubo este año en línea con la alta inflación que sufre el país, que podría superar el 60% este año.

La medida, reclamada por los sindicatos, generaba dudas en el Gobierno porque implica una menor recaudación fiscal en momentos en que el país debe someterse a la revisión de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la reestructuración de una deuda de 44.000 millones de dólares.

Durante el anuncio, el ministro de Economía Martín Guzmán dijo que 1,2 millones de trabajadores dejen de tributar el impuesto en comparación al 2019.

«Todo el esquema de políticas económicas que llevamos adelante es un esquema que transforma realidades (…) para que Argentina siga en la senda de la recuperación y en la senda de mejorar la capacidad de los ingresos», agregó el funcionario.

La modificación en el Impuesto a las Ganancias eximirá de su pago a los empleados que ganen hasta 280.792 pesos por mes (2.348 dólares, al tipo de cambio oficial), que en el último año habían tenido ajustes salariales en línea con la inflación y por eso pagaban una tasa más elevada, pese a que su poder de compra era el mismo o incluso inferior.