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La Municipalidad de La Molina ha multado al dueño de la casa donde se realizó recientemente una fiesta clandestina QR, la cual acabó con una terrible agresión a un grupo de menores de edad y un joven de 18 años. Durante el evento también se presentaron disturbios en los alrededores, lo que ha incomodado y preocupado a los vecinos del lugar.

Alejandro Guillermo Pérez Romero, dueño del inmueble ubicado en la calle Punta Arenas 247 de La Molina, tendrá que pagar una UIT; es decir, 4.950 soles por “realizar actividades que afecten la tranquilidad del vecindario”. Así lo dispusieron las autoridades del distrito.

«Estos predios o residencias están destinados para uso exclusivo de casa o habitación, mas no para hacer un tipo de evento, un salón de baile o de convenciones. Eso no está permitido. Naturalmente, al convocar una cantidad considerable de personas, ya trastoca y altera la infraestructura real de la vivienda”, declaró Alejandro Vicuña, Jefe de Fiscalización de La Molina.

El trabajador municipal también mandó una advertencia. «Aprovechamos en comunicar a los propietarios y a los promotores de este tipo de eventos clandestinos que la Municipalidad ya está controlando e impidiendo la realización de estos eventos», dijo Vicuña, quien además aseguró que el señor Alejandro Pérez, “en principio, se ha comprometido a no realizar más esta actividad”.

VECINOS INCÓMODOS

De acuerdo al contrato que firmaron los organizadores con el dueño de la vivienda, se usaron «los jardines delanteros de la casa en mención a fin de llevar a cabo un evento de carácter privado (una fiesta de 18 años)». Sin embargo, este evento clandestino se habría salido de control.

Los vecinos han contado que cerca de las 3, 4 de la mañana la situación era incontenible, al punto de que al frente de la vivienda, en las áreas verdes, había jóvenes tirados totalmente en estado de ebriedad. Inclusive, aún se pueden ver residuos de latas de cerveza, pues dejaron la zona completamente sucia.

De igual modo, los residentes indicaron que sí llamaron a la policía y que, de hecho, se acercaron tres patrulleros, pero que los jóvenes estaban tan alcoholizados que lanzaron latas de cerveza en contra de los agentes, por lo que en ese momento había un total descontrol.

La Municipalidad ha tomado acciones ante este tema. Y lo hizo luego de la denuncia de una madre que contó que un grupo de jóvenes agredió cruelmente a su hijo Franco (18 años), quien quedó inconsciente en el suelo producto de los golpes, y a sus amigos, quienes eran menores de edad, cuando estaban saliendo de esta fiesta clandestina QR.