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El 1 de junio se cumplirá un año desde que Eyvi Ágreda falleció tras semanas de tratamientos médicos que buscaban regenerar las quemaduras en su cuerpo. Ella no pudo soportar las graves heridas que provocó Carlos Hualpa, el hombre que la agredió en un bus de transporte público en Miraflores y que la roció con gasolina, para luego prenderle fuego.

 

Su familia conmemorará el primer aniversario de su partida con una respuesta de justicia. La Corte Superior de Lima sentenció a 35 años de pena privativa de libertad a Carlos Hualpa Vacas por el delito de feminicidio agravado consumado en contra de Eyvi Ágreda y el pago de 590 mil soles de reparación civil.

 

En los días previos a la sentencia, el equipo legal de Carlos Hualpa buscó justificar las acciones de su defendido al argumentar que no fue su intensión acabar con su vida, sino solo desfigurarla. Esto con el fin de reducir la pena del asesino de Eyvi Ágreda, que confesó ante la Policía cómo hizo el seguimiento de su víctima antes de cometer el crimen y eligió el lugar por la ausencia de cámaras de seguridad.

 

“Tenía rencor hacia ella, porque hacía sentir mal a otras personas y era culpable de mis problemas con mi familia. Hasta hace un mes sí sentía que la quería porque me llamaba por teléfono, pero luego mis sentimientos cambiaron cuando me percate que no era sincera y me mentía”, afirmó Hualpa a los efectivos policiales.

 

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¡ATENCIÓN! Las contundentes imágenes de las cámaras de seguridad pusieron en evidencia al despiadado agresor.