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La pareja chilena, Jorge Tovar y Rosario Madueño, llegó al país para tener por fin entre sus brazos a sus pequeños mellizos, los mismos que fueron concebidos a través del método de útero subrogado o vientre de alquiler. Sin embargo, cuando se disponían a viajar de retorno a Chile fueron detenidos por la Policía y acusados por el Ministerio Público de trata de personas. 

No existe legislación alguna sobre el vientre de alquiler en nuestro país, sin embargo las autoridades decidieron dictar 12 meses de prisión preventiva para la pareja y justificaron la decisión alegando que «se ha resuelto teniendo como norte la prevalencia del principio del interés superior del niño/a». 

Expertos señalan que hubo un error al momento de inscribir a los niños en el certificado médico de nacimiento, pues se consideró como madre gestante a la ciudadana chilena Rosario Madueño. 

Según el abogado Roberto Miranda el «artículo 7 de la Ley General de Salud establece que tanto padre como madre genéticos, en este caso la madre genética, tiene que ser a su vez la madre gestante, la que tiene los 9 meses al bebé en el interior del claustro materno. Y el médico u obstetra que asiste tiene que poner en el certificado médico de nacimiento como madre a la que alumbra». 

Sin embargo, el letrado considera que esta prisión preventiva y la acusación por parte del Ministerio Público es excesiva pero se ratifica en que la pareja fue mal asesorada, pues ellos llegaron al país cuando los niños ya habían nacido. 

 

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