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Aunque parece difícil de creer, las calles de Gamarra lucen diferentes sin ambulantes y en las pistas solo circulan los peatones.

 

Luego de la reapertura del emporio comercial, la expectativa de los comerciantes por una mejoría es alta. Magaly Tejada, emprendedora con cerca de 20 años en Gamarra, tuvo que cerrar una de sus tiendas de venta de pijamas,  el acceso, era casi imposible por los vendedores informales.

 

«Los ambulantes no dejaban transitar y nosotros que pagábamos impuestos y arbitrios no podíamos sostenernos, así que tuvimos que cerrar», explica Magaly.

 

La invasión de los ambulantes que aquí existía hizo que no solo Magaly, sino también muchos tuvieran altas pérdidas económicas.  Deborah Costilla, tiene 22 años trabajando aquí. Ella cuenta que también fue ambulante por unos años, pero que se formalizó para poder llevar mejor su negocio. Tras los tres días de cierre, espera ahora poder vender como antes.

 

«En la campaña de Navidad, ha sido una gran pérdida, porque no se ha podido trabajar, como había tumulto afuera, entonces la gente no entraba, cualquiera se aburre», detalló.

 

Los peatones aprecian el cambio y llegan hasta La Victoria para realizar sus compras. «Más tranquilo, más espacioso, porque antes veníamos y era puro ambulante, no se podían ver las tiendas, ahora se puede apreciar mejor», comenta un comprador.

 

Tras los tres días de para, se estima que la pérdida sería de 54 millones de soles. Pero no solo los comerciantes de ropa y telas perdieron, sino también los restaurantes y negocios de comida. «Fue una pérdida, porque hemos parado tres días, además hoy también casi hemos perdido porque hemos abierto recién al mediodía», detalla  Isabel Orellana. «Pero vale la pena, así se haya perdido, yo lo felicito al alcalde por lo que ha hecho», agregó su socia.

 

Además, el martes 19 de marzo se hará entrega, a los más de 800 ambulantes empadronados, de los puestos que les ofrecieron en diversas galerías para trabajar de manera formal.