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Reshijabe, su nombre en shipibo-konibo, significa «el primer suspiro». Olinda no necesita reglas ni moldes para realizar sus extraordinarios diseños de este arte ancestral de la selva, llamado kené, sobre piel, céramica, tela o madera. 

 

Con 49 años, Olinda Silvano es la mayor de 11 hermano. Llegó al mundo a los siete meses y a los 5 años, al borde del río, tuvo su primera visión en la que aparecían dibujos y diseños. Estas visiones le permitieron desarrollar, y comprender, que el arte del kené era su destino.  

 

 

Ahora, ella se ha convertido en la inspiración de toda una comunidad que se levanta tras el terrible incendio que acabó con Cantagallo en el 2016. Olinda nació en Paoyhan, a orillas del río Ucayali, en Loreto. Tiene 4 hijos, 5 nietos y 1 bisnieto, a quienes ahora les enseña a defender el arte ancestral del kené. 

Por sus maravillosas creaciones Olinda ha participado en importantes ferias nacionales e internacionales. Llevó su arte a México, Canadá, Rusia y dentro de muy pocos días Madrid, Francia y Londres conocerán este extraordinario arte de la selva peruana.

 

 
Reshijabe no solo es un ejemplo al impulsar este hermoso arte, pues también se encarga de impartir charlas, de forma gratuita, tanto en español como en su lengua nativa, a sus hermanos de su comunidad, pero especialmente empoderar a las mujeres shipibo-konibo.

Por su capacidad de liderazgo, y promoción de la cultura peruana, de forma gratuita, Olinda Silvano es nuestra peruana del día.