En unos archivos, apilados a ras de piso, en una de las oficinas del Gobierno Regional de Moquegua, está la información que desde 2015, alimentan las investigaciones fiscales contra el hoy presidente Martín Vizcarra. Pero, ¿quién las interpuso, por qué temas, y cómo es que copia de estos expedientes, terminaron en casa de la secretaria de Keiko Fujimori?
¿Qué pasó en Moquegua?
Tumpi Ajrota, es abogado de la procuraduría del Gobierno Regional de Moquegua, y por su trabajo, la persona más informada, sobre las investigaciones contra el ex gobernador regional, y hoy presidente de la república. Debe responder continuamente pedidos de información de la Fiscalía que investiga la época Vizcarra, y aunque ahora son solo dos los casos abiertos contra el ex gobernante regional, el número hasta hace solo tres años, era mucho mayor.
La cifra fue divulgada por el propio Fiscal de la Nación, quien en corte amenazante, mencionó 46 casos, de los que 43, aseguraba, provenían de su propio pueblo. Información que resultó falsa. Desde este edificio en Moquegua que, paradojas de la vida, el mismo Vizcarra inauguró como autoridad local, su gestión afrontó 18 investigaciones, relacionadas a seis obras o adquisiciones hechas por el Gobierno Regional.
Los delitos investigados: negociación incompatible, peculado doloso, colusión agravada y malversación de fondos. De todos estos casos, Vizcarra ha sido finalmente comprometido, en dos.
Denuncia 1: Sobrecostos en obra
La represa de Chirimayuni es una de las obras emblemáticas de la gestión regional de Vizcarra en Moquegua. A su inauguración, en 2014, asistió incluso el entonces presidente Ollanta Humala. El proyecto, que permitió ampliar campos agrícolas, sin embargo, registró cambios durante su construcción.
Los cambios, según la acusación, generaron sobrecostos, que no habrían sido advertidos por la supervisión externa contratada. En consecuencia, denuncia contra Vizcarra.
Del mismo modo, también se le interpuso por la mala ejecución de la obra Lomas de Ilo. Donde 63 kilómetros de tuberías que tenían como objetivo llevar el agua del río Chilota a irrigar nuevos campos de cultivo, pero que después de su inauguración, y las primeras pruebas, quedaron inservibles. Pero ambos casos, pese a ser los más avanzados, conseguirían resultados favorables para Vizcarra.
De conseguir su exclusión de ambos casos, Vizcarra solo tendría por enfrentar un nuevo caso, que no es tan nuevo: la obra del Hospital Regional de Moquegua.
Denuncia 2: Desembolso Express
Jesús Paredes es el presidente de lo que denomina el Frente Anticorrupción de Moquegua, y ha conseguido documentar un trámite, digamos inusual, el último día de la gestión de Vizcarra como gobernador regional.
El 30 de diciembre de 2014, la empresa constructora del hospital, solicitó a Martín Vizcarra, a través de su gerente general Edmer Trujillo, hoy ministro de Transportes, el adelantó de 41 millones de soles para la obra. El trámite pasó todas las etapas de aprobación al punto de aceptar la factura y el desembolso, el mismo día, en tiempo record.
La investigación consiguió ser reabierta, luego que Jesús Paredes presentó la denuncia ante la Fiscalía de la Nación, en Lima, el 7 de junio de este año. Muy por el contrario de lo que se ha dicho hasta ahora, no fue Pedro Chávarry, sino Pablo Sánchez, el fiscal supremo que ordenó que la denuncia vuelva a la Fiscalía de Moquegua y así continuar con las investigaciones.
¿Pero quién promovió entonces las denuncias, que han ido archivándose, una a una, y por qué?
Jaime Rodríguez, presidente Regional de Moquegua, calificó como una chanchada la manera en que su predecesor, Vizcarra, le dejó la gobernación regional en 2015. Un tono que modificó drásticamente, apenas ese mismo Vizcarra se convirtió en presidente.
Es durante la gestión de Rodríguez que se tramitaron las 18 denuncias contra Vizcarra. Un trabajo para el que contó, en 2015, con un abogado clave en el gobierno regional: Mario Mantilla Medina, hoy congresista por Fuerza Popular.
Los informes de Mantilla, que terminaron en denuncias contra Vizcarra, se tramitaron en 2015, cuando este era ya voceado en la plancha de PPK. Mantilla dejaría su cargo en el gobierno regional, para postular al Congreso, por el fujimorismo.
El congresista Mantilla, es por decirlo menos, el factor común entre las denuncias interpuestas por el Gobierno Regional de Moquegua, donde trabajó, y el fujimorismo, que tenía en casa de la secretaria de Keiko, todos los expedientes de los casos de Vizcarra.
El interés del fujimorismo por las denuncias interpuestas contra Vizcarra, fue confirmado esta semana con el pedido que Jenny Vilcatoma hizo al fiscal de la nación, de copias de los expedientes del presidente. Una solicitud tramitada por el propio Pedro Chávarry, días antes de viajar a Tacna, alborotando el sur, ante una posible visita a Moquegua.
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