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Casi 15.000 usuarios del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) emitieron reclamos en las sedes de Breña y Comas por los excesivos cobros en sus recibos, a pesar de que su consumo de agua era mucho menor a lo facturado.

Frente a este escenario, Sedapal realizó una investigación interna, en la que se determinó que funcionarios de la empresa se organizaron para ordenar al equipo de facturación y lectura de medidores que los resultados reales sean modificados.

En un informe, el consorcio Eulen Acciona, encargado de la gestión comercial en Lima para Sedapal, reconoció que una de las funcionarias de aquel entonces solicitó que todos aquellos medidores que marcaran 0 m2 en consumo mensual debían aumentarse a 18 m2.

La funcionaria es Milagros Campos Loo, quien en 2018 se desempeñaba como jefa comercial del equipo de Breña. En otro email, ordenaba que la cifra final de los usuarios que hayan consumido solo 1m2 se aumente a 21 m2.

La investigación interna dio cuenta que los cobros indebidos entre Breña y Comas suman casi S/ 5 millones. Gracias a este «éxito rotundo», los funcionarios involucrados cobraron bonos de productividad que, en algunos casos, llegaban a S/13 mil y otros de casi S/ 8 mil. 

SEDAPAL CALIFICA COBROS COMO «ERROR»

A pesar de las pruebas recopiladas, representantes de Sedapal consideran que los ilegales cobros representan un «error», a la espera de que los resultados de la investigación de la Fiscalía respecto a esta denuncia.

Cabe indicar que la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) ordenó a Sedapal devolver el dinero cobrado indebidamente a los usuarios, incluido los intereses. Asimismo, se sancionó con penalidades al Consorcio Eulen Acciona Agua.

Pero pese a las pruebas, los correos y las declaraciones; la Fiscalía encargada del caso en la entidad de Breña se acoge a la figura de sobreseimiento. Con esto la investigación se ha suspendido, aduciendo que el delito se tipificó mal y debe corregirse.