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Lamentable. Los dos potentes terremotos de magnitud 7,8 y 7,5 que sacudieron el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, la madrugada del último lunes, ha provocado la muerte de más 5.000 personas y dejado miles de heridos. Ante este hecho, la ayuda internacional comenzó a gestionarse.

Con relación a Turquía, el vicepresidente Fuat Oktay señaló que el número de muertos se elevó a 3,419 personas, mientras que los heridos ascienden a 20,534. En paralelo, en Siria, al menos 1,602 ciudadanos fallecieron y otras 3,640 resultaron heridas, de acuerdo con los balances de las autoridades de Damasco y de los equipos de rescate de las zonas rebeldes.

Asimismo, según una responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adelheid Marschang, manifestó que «23 millones de personas están expuestas» a las consecuencias del terremoto, «incluyendo cinco millones de personas vulnerables».

AYUDA INTERNACIONAL

Los primeros equipos de socorristas de países como Francia o Catar llegaron este martes 7 de febrero. Del mismo modo, el mandatario estadounidense Joe Biden prometió a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan «toda la ayuda necesaria, sea la que sea».

Por su parte, China anunció el envío de una ayuda de 5,9 millones de dólares, que incluirá equipos especializados en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos y material de urgencia, según un medio estatal de Pekín.

En tanto, el gobierno de Siria recibió una respuesta de Moscú, su aliado, que prometió equipos de socorro «en las próximas horas», además de 300 militares rusos que ya se encuentran en el lugar para ayudar en el rescate.

De igual manera, la ONU también reaccionó; no obstante, remarcó en que la ayuda debe llegar a toda la población siria, incluida la parte que no está bajo control de Damasco.