Raquel Orbegoso se mantiene alerta ante el reporte sobre un posible movimiento telúrico de similar magnitud en Ankara, la capital turca.
Tras el terremoto y subsecuentes sismos ocurridos durante la jornada en Turquía, las autoridades reportan más de 4.000 muertos y miles de heridos, además de cuantiosos daños materiales, en lo que ya es calificado como uno de los movimientos telúricos más trágicos en la región.
Raquel Orbegoso, joven peruana de 29 años que reside en el país, narró para Latina Noticias cómo se vivió el fuerte sismo desde la capital, Ankara. Ella vive en Turquía desde hace seis años, junto con su esposo y su hijo de tres años.
Si bien se encuentra lejos de Kahramanmaras, epicentro de los sismos, supo de la tragedia al despertar por la mañana. No obstante, la alerta sobre un nuevo movimiento telúrico de grandes proporciones que tendría como punto la ciudad donde vive aviva su temor.
«Acá donde me encuentro han sucedido dos temblores leves; pero igual estamos atemorizados de que vaya a suceder otro más fuerte, ya que en los medios están informando que va a ocurrir un terremoto de magnitud 8.5. Esta situación nos tiene muy preocupados», sostuvo.
Son hasta 14 países en los que se sintieron los poderosos movimientos. Según narra nuestra compatriota, tanto ella como los cientos de peruanos que residen en Turquía están a buen recaudo. Precisó que la embajada peruana en dicho país realiza el monitoreo de su estado tras lo ocurrido.
Ya son más de 4.300 personas fallecidas y al menos 19.000 heridas, como consecuencia de los fuertes sismos que han sacudido el sureste de Turquía y ha afectado a Siria. Además, el movimiento ha dejado varios edificios destruidos, donde se sigue buscando a supervivientes bajo los escombros.
En Turquía, la cifra de decesos se incrementó a 2.921, mientras que la de heridos, a 15.834; según dio a conocer el Centro Nacional de Emergencias (AFAD). En tanto, en Siria ya suman alrededor de 1.300 muertos y 3.400 heridos.
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