Nuestros Glaciales DESCUBRE MÁS

Los glaciares tropicales andinos de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia enfrentan un grave peligro de desaparecer. Estudios científicos confirman que la región perdió el 60% de su cobertura glaciar entre 1960 y 2020. Las predicciones actuales son alarmantes: se estima la extinción total de los glaciares pequeños en los próximos diez años y una reducción drástica de masa en los más grandes hacia mediados de siglo.

Este documental, grabado en importantes glaciares peruanos, responde interrogantes vitales sobre la posible irreversibilidad de este fenómeno. Examina profundamente cómo el deshielo transformará el clima y amenazará a las especies nativas. Además, detalla la grave alteración que sufrirá el suministro y la calidad del agua, recurso esencial para la agricultura, las ciudades y el equilibrio ecológico de la Amazonía.

Foto ruta
Perú

Únete al director José Vásquez Cárdenas y su equipo en una odisea visual de dos meses por las cumbres más imponentes del Perú. Su lente busca evidenciar la fragilidad de nuestros glaciares tropicales frente al calentamiento global.

Desde Cusco, conquistaron el majestuoso Quelccaya a 5,650 m.s.n.m., hábitat del resiliente fringilo glaciar. La expedición exploró la crítica situación hídrica en la Cordillera Blanca de Áncash, entre bosques de quenuales y lagunas de riesgo, culminando en el Huaytapayana de Junín. Allí, con un dramático retroceso de hielo del 70%, capturaron el desgarrador nacimiento de grietas profundas.

Este documental fusiona ciencia y aventura, mostrando la devastación, las costumbres locales y las medidas urgentes de mitigación. Es una invitación a comprender el impacto climático y valorar la vida que depende de estas montañas sagradas antes de que desaparezcan.

Cordilleras del Perú

El Perú se alza imponente ante la mirada del mundo, definido por una geografía desafiante y majestuosa que lo consagra como uno de los territorios más montañosos y diversos del planeta. Su columna vertebral está forjada por veinte cordilleras espectaculares que atraviesan la inmensidad de los Andes, creando un escenario sublime donde la tierra intenta tocar el cielo.

Imagina la grandeza de estos gigantes eternos. Nombres legendarios como la Cordillera Blanca, Huayhuash y Vilcanota resuenan con fuerza, acompañados por la Central, Carabaya, La Raya, Chonta, y las inmensas cadenas Occidental y Oriental. Cada una es un universo en sí misma, custodiando ecosistemas realmente inigualables y elevando picos que superan, con soberbia elegancia, los 5,000 y 6,000 metros de altitud.

Sin embargo, estas montañas trascienden su belleza visual; son el verdadero motor vital de la nación. Sus glaciares y nieves perpetuas no son simples adornos blancos, sino reservas estratégicas que alimentan los ríos y garantizan nuestra supervivencia diaria. Ellas proveen el agua cristalina que abastece a millones, irriga nuestros campos fértiles y genera la energía limpia que mueve al país.

Son, además, santuarios de una biodiversidad vibrante y el hogar de culturas ancestrales resilientes que, con ingenio y respeto, aprendieron a dominar las alturas hace miles de años. Estas veinte cordilleras actúan como guardianes silenciosos de nuestro equilibrio ecológico. Reconocer su valor es vital, pues en el Perú, la prosperidad, la historia y el futuro fluyen directamente desde estas cumbres sagradas que debemos proteger.

Descubre la Cordillera X

El Perú alberga una amenaza latente: 528 lagunas glaciares, concentradas en los Andes centrales y del sur, corren riesgo de desborde. El cambio climático intensifica este peligro, donde avalanchas pueden romper diques y desatar aluviones devastadores que destruyen todo a su paso.

Paola Moschella, del INAIGEM, lidera un monitoreo vital, pues la situación es crítica. La laguna Upiscocha en Cusco ya alertó sobre su inestabilidad en 2022, amenazando poblaciones como Ocongate. Paralelamente, la temida laguna Palcacocha en Áncash mantiene en vilo a Huaraz, con más de 6,000 viviendas expuestas a un desastre inminente.

Capitales importantes como Huaraz y Huancayo enfrentan hoy un riesgo «muy alto». Escuchar a la ciencia y fortalecer la prevención son las únicas herramientas urgentes que tenemos para proteger la vida frente a estas aguas inestables.

{title} Cusco, Cordillera Vilcanota. La laguna de mayor riesgo / Foto por Oscar Vilca (INAIGEM) 2025 {title} Ancash, Cordillera Blanca. Segunda laguna de mayor riesgo / Foto por Lucas Torres (INAIGEM) 2025

La desglaciación de los glaciares tropicales en Perú está liberando agua que, al entrar en contacto con las rocas expuestas y mezclarse con el oxígeno, produce ácidos naturales. Este proceso está provocando la acidificación de ríos y quebradas, especialmente en zonas altoandinas como Áncash y Cusco. Cuando el agua se vuelve más ácida, disuelve metales como hierro y aluminio, los cuales llegan a las corrientes y alteran el color y la calidad del agua, afectando a los animales y plantas que dependen de estos ecosistemas.

Las comunidades que utilizan estas aguas para consumo o agricultura también pueden verse perjudicadas. Con el avance del cambio climático, la desglaciación se acelera y el problema podría hacerse más frecuente. Por ello, es fundamental monitorear estas cuencas y proteger los ecosistemas andinos para reducir los impactos ambientales y sociales asociados a este proceso.

{title}
{title}
Fringilo Glaciar

Mide alrededor de 18 cm desde el pico hasta la cola, y su aspecto llama la atención incluso en medio del paisaje glaciar. Los ojos rojizos destacan sobre una medialuna blanca y una fina franja negra que une el pico con el ojo. Su garganta blanca contrasta con el pecho gris, mientras que el vientre y la base de la cola se iluminan de blanco puro. Las plumas de la cola, gris oscuro con bordes blancos muy sutiles, y sus patas negras completan la imagen de un ave perfectamente adaptada al frío. Es la única especie en el mundo que ha elegido, de manera constante, anidar en el hielo de los glaciares tropicales andinos, viviendo entre los 4000 y 5300 metros, desde la Cordillera Blanca hasta algunos glaciares del norte de Chile y Argentina.

A pesar de esta sorprendente adaptación, hasta hoy se han encontrado menos de diez nidos activos, todos en el glaciar Quelccaya. Las investigaciones de Carlos Lazo, del Inaigem, revelan que el ave aprovecha cavidades en el hielo donde la temperatura se mantiene estable cerca de 0 °C, creando un refugio insólito pero seguro para criar. Su historia es una muestra de cómo la vida puede encontrar caminos inesperados incluso en los ambientes más extremos.

Deshielo Glaciar

Los glaciares son masas de hielo formadas por la compactación de nieve en sus zonas superiores, mientras que en la parte inferior pierden masa principalmente por procesos de fusión asociados a la temperatura del aire. En la actualidad, el Perú concentra cerca del 70% de todos los glaciares tropicales del mundo, pero su extensión ha disminuido drásticamente: de 2041.9 km² a inicios de los años 60, hoy solo quedan 1050.3 km². Esto equivale a una pérdida total de su área del

0%

Estudios científicos indican que, incluso bajo un escenario climático optimista hacia el 2050, la altitud de congelamiento podría elevarse hasta los 5276 metros, lo que implicaría la desaparición de todos los glaciares situados por debajo de ese nivel.

Este panorama resalta la urgencia de comprender y monitorear este proceso de retroceso glaciar.

Deshielo Glaciar
Mas Contenido
Así se extingue uno de los glaciares más importantes del Cusco

El cambio climático deja huella en el Perú. El nevado Quelccaya, referente mundial de estudio, ha perdido gran parte de su hielo desde 1970. Expertos del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña explican cómo y por qué ocurre este acelerado retroceso.

Vallunaraju: el imponente nevado que desaparece lentamente

El nevado Vallunaraju, en Áncash, deslumbra con su vista imponente, pero su hielo se está perdiendo poco a poco. Las rocas que hoy quedan expuestas por primera vez revelan la magnitud de este retroceso.

Chuecón: la laguna congelada que revela una posible amenaza

La laguna congelada de Chuecón, una fuente clave de agua para Lima, enfrenta un futuro incierto. Mientras en regiones como Áncash ya aparecen señales de acidificación que deterioran la calidad del agua, Chuecón podría no estar lejos de este mismo riesgo.