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Ante el juez Juan Carlos Checkley del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, el expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, reconoció haber infringido una norma de conducta al sostener un encuentro con el exministro de Defensa, Gustavo Bobbio, quien es testigo en el caso que investiga la Fiscalía tras el fallido golpe de Estado del expresidente de la República, Pedro Castillo.

Durante la audiencia, Aníbal Torres pidió disculpas tanto al juez como al fiscal por la reunión sostenida con Bobbio: «Efectivamente, el señor Bobbio me llamo queriendo conversar conmigo, yo le dije que venga a mi casa y así se produjo este hecho. (…) Ha habido negligencia por no haber advertido, pido disculpas al señor magistrado y al fiscal. Es un hecho que no se volverá a repetir»

La defensa de Aníbal Torres, Duberlí Rodríguez, señaló que hubo un descuido y reconoció que debieron “haber sido más diligentes” respecto al encuentro con Gustavo Bobbio: “La defensa, con honestidad, admite que habría un incumplimiento […] Mi patrocinado debería estar enterado, pero por descuido de él y de la defensa también, porque uno tiene que ser honesto en reconocer errores, no se tomaron las precauciones del caso”, agregó.

ANÍBAL TORRES DEBE CUMPLIR REGLAS DE CONDUCTA IMPUESTAS POR EL PODER JUDICIAL

El apercibimiento impuesto al expremier Aníbal Torres fue declarado fundado por el Poder Judicial. Dicha medida se evaluó luego de que Torres incumpliera una regla de conducta que fue el comunicarse con el exministro de Defensa, Gustavo Bobbio, quien es testigo del proceso que se lleva en su contra por el presunto delito de rebelión, esto en el contexto del fallido golpe de Estado de Pedro Castillo.

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