Decisión del Pleno del Congreso se tomó a pesar de las serias irregularidades en el programa Qali Warma. Titular del Midis sí será interpelado.
El Pleno del Congreso rechazó admitir la moción de censura contra el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini. Esto a pesar de las comprobadas irregularidades en la entrega de alimentos a los escolares más pobres del país por parte del programa Qali Warma, denuncia efectuada por Punto Final.
La iniciativa legislativa sobre la moción de censura apenas alcanzó 36 votos a favor. Por el contrario, 32 congresistas estuvieron en contra y 25 se abstuvieron. De esta manera el titular del Midis seguirá en su cargo.
Cabe apuntar que para la censura de un ministro de Estado se requiere el voto de más de la mitad del número legal de congresistas, es decir, 66 votos a favor.
No obstante, tras rechazar la censura, el Pleno del Congreso sí aprobó interpelar al ministro Julio Demartini, por lo que deberá presentarse ante el Parlamento el próximo miércoles 4 de diciembre a las 6:00 pm.
Esta última iniciativa recibió 85 votos a favor, 7 en contra y 10 abstenciones. El pliego interpelatorio contra el titular del Midis consta de 14 preguntas acerca de la situación del programa Qali Warma.
El Memorando Múltiple 754-2024 del programa Qali Warma, al que tuvo acceso la Unidad de Investigación de Latina Noticias, señala categóricamente que los enlatados de pollo de la empresa FrigoInca, inmovilizados en el colegio Gamaliel Churata de Puno, no son «aptos para el consumo humano».
Se trata de un documento con los resultados de una evaluación microbiológica que realizó Digesa luego de que en Punto Final se revelara que la compañía fabricante sobornó a los funcionarios encargados de supervisar la calidad de las conservas cárnicas que, según los padres de familia, habrían producido la intoxicación de casi una veintena de estudiantes.
El informe analizó los enlatados ‘Don Simón’ que fueron repartidos por Qali Warma y que quedaron inmovilizados en el colegio de Puno desde marzo de este año. La conserva resultó «no estéril comercialmente, por lo cual no es apto para el consumo humano». Es decir, se concluyó que no existe garantía de que ese alimento esté libre de microorganismos como bacterias, virus, hongos, entre otros, representando un peligro para la salud de los escolares.
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