Una trama de influencias y designaciones en el Ministerio de la Producción salpica al gobierno de Pedro Castillo. Las conversaciones reveladas complican al exministro y al congresista Darwin Espinoza en el caso del decreto del atún.
La tarde del viernes 24, Jorge Luis Prado Palomino, exministro de la Producción durante el gobierno de Pedro Castillo, caminaba por el Hall de los Pasos Perdidos en el Congreso. A simple vista, su presencia no despertaba mayor interés. Sin embargo, para la Fiscalía, este hombre es una figura clave en la presunta organización criminal vinculada al congresista Darwin Espinoza.
Una investigación fiscal sostiene que Espinoza habría recibido un millón de soles por parte de los empresarios Juan Ricardo Torres Cubas y Fernando Pazos Huayamares. A cambio, el legislador impulsó un decreto supremo relacionado con la pesca de atún, que supuestamente beneficiaba a las empresas de de ambos personajes.
Para llevar a cabo este plan, Espinoza habría intervenido directamente en la designación de Jorge Luis Prado Palomino como ministro, así como en la de su cuñado, Javier Pérez Reyes, como director de Pesca.
Prado Palomino, al ser consultado sobre estas acusaciones, negó cualquier vínculo con la trama: “Nosotros hemos actuado de manera diligente. Todo está en el Ministerio Público. Vamos a colaborar en todo”, señaló tras su salida del Congreso. No obstante, los chats y conversaciones entregados por colaboradores eficaces dibujan un panorama complicado para el exministro.
Entre los mensajes presentados como evidencia, destaca uno de noviembre de 2021, donde Pérez Reyes, entonces funcionario de Produce, celebra con Espinoza la designación de Prado Palomino.
Posteriormente, en diciembre de ese mismo año, chats entre Espinoza y su cuñado muestran cómo se coordinó la designación de Pérez Reyes como director de Pesca. “Nada pasará si no le doy el ok”, escribió Espinoza a Pérez Reyes el día de su nombramiento.
A pesar de las evidencias, Prado Palomino rechaza cualquier implicación. “No ha habido reuniones personales, yo no me he reunido”, aseguró, refiriéndose a los mensajes donde supuestamente habría enviado el borrador del decreto del atún a Pérez Reyes. Sin embargo, la Fiscalía considera que esta acción fue crucial para garantizar que el decreto se emitiera con rapidez.
La relación entre Prado Palomino y Espinoza no es nueva. Ambos trabajaron entre 2012 y 2014 en la Unidad de Auditoría Interna de la empresa Almacenera del Perú S.A. Aunque el exministro asegura que su vínculo fue distante, esta conexión previa despierta sospechas sobre la transparencia de las designaciones en Produce.
Para la Fiscalía, las pruebas son contundentes. Entre ellas, se encuentra un chat del 20 de diciembre de 2021, en el que Espinoza le reenvía a su cuñado el mensaje: “Lo de Pérez lo firmo hoy”. Al día siguiente, Pérez Reyes celebraba su designación con Espinoza. Más adelante, un mensaje de febrero de 2022 revela como Prado Palomino le envió a Pérez Reyes un borrador del polémico decreto del atún, el cual, según los colaboradores eficaces, fue supervisado directamente por Espinoza.
Prado Palomino, por ahora, se ampara en el antejuicio que lo protege. Sin embargo, las revelaciones de los chats y las declaraciones de colaboradores eficaces complican su situación. La Fiscalía continúa investigando para determinar la verdadera magnitud de su participación en este caso, que sigue sacudiendo los cimientos del gobierno de Pedro Castillo.
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