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Desde la llegada de Juan Carlos Castro como nuevo Ministro del Ambiente, los pasillos de la entidad han estado revueltos por los cambios que ha implementado. Uno de los nombramientos que ha suscitado mayor atención es el de Fernando Neyra Palomino como director general de Ordenamiento Territorial y de la Gestión Integrada de los Recursos Naturales.

Sin embargo, este nombramiento no ha estado exento de controversia debido a las relaciones previas entre Neyra y Castro, así como a las investigaciones penales que enfrenta el primero.

Acusaciones de conflicto de intereses y falta de transparencia

La designación de Neyra ha generado críticas debido a su historial y alegaciones de conflicto de intereses. Neyra fue previamente descalificado para ocupar el cargo de presidente ejecutivo del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) debido a su falta de transparencia al ocultar investigaciones penales en su contra.

Aunque Castro defendió su idoneidad, argumentando que todas las personas en el servicio público están sujetas a denuncias, expertos en derecho administrativo señalan que esta designación podría violar la ley de prevención y mitigación del conflicto de intereses.

La especialista en derecho administrativo, Cecilia Ruiz, critica la falta de imparcialidad en el proceso de selección y cuestiona por qué Castro designó a alguien con un historial conflictivo para un cargo tan importante.

Neyra, por su parte, niega cualquier relación amistosa con Castro y afirma que su relación se basó únicamente en lo profesional. Sin embargo, la cercanía entre ambos ha generado suspicacias sobre la objetividad en la toma de decisiones en el Ministerio del Ambiente.

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