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ACTUALIZACIÓN:

 

El Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace) emitió una resolución donde se desaprueba que el puerto de Paracas sea un almacén de minerales, como se había solicitado mediante una modificación de estudio de impacto ambiental.

 

Dicha modificación también contemplaba una planta de tratamiento de aguas residuales, una planta desalinizadora y el emisario submarino para vertimiento de salmuera.

 

 

Según los pobladores y ecologistas, la inmensa flora y fauna de la reserva nacional de Paracas podría desaparecer debido a la ampliación del antiguo Puerto San Martín, en el cual se invertirá más de 300 millones de soles, con lo que se busca convertirlo en el terminal multipropósito más competitivo de Sudamérica.

 

El mayor peligro serían los cargueros de concentrado de minerales que estarán en plena reserva natural, por ello vienen moviendo la tierra y el dragado, o socavando el suelo marino para permitir el acceso de buques o cruceros, que además transportarán el doble de contenedores de carga.

 

La Concesionaria Terminal Portuario Paracas (TPP), de capitales brasileños y españoles, solicitó al ejecutivo una ampliación de la concesión ganada en el 2014, en la cual solicitan un almacén para concentrado de minerales, una planta desalinizadora de agua y una para el manejo de residuos sólidos.

 

Este pedido ha dejado a ecologistas y pobladores preocupados por el peligro de contaminación que implicaría, debido a que el puerto se ubica en el ingreso a la bahía, el mismo corazón de la reserva natural. Lo cual afirman, no solo impactará el mar si no también la tierra.

 

A pesar de no haber aprobación para la ampliación del estudio de impacto ambiental por parte del Ministerio de Ambiente, las excavaciones no han parado y la remoción de tierra continúa. Sin embargo, Jorge Arce, presidente ejecutivo de Terminal Portuario Paracas (TPP). asegura que no habrá impacto negativo y su experiencia en otras reservas naturales de Sudamérica lo garantiza.

 

Pese a ello, ecologistas y pobladores denuncian también que los estudios de Modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental, se habrían elaborado con datos falsos para conseguir la aprobación. Stefan Austermuhle, director ONG Mundo Azul, afirmó: «ECSA (encargados de hacer el estudio), es conocida por modificar datos para aliviar problemas y hasta falsificación de información y ya tiene una denuncia penal sobre eso».

 

A pesar de la disputa, Arce asegura que la empresa que no ha encontrado ningún error, por lo que la obra no se detendrá.

 

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