El fenómeno de ‘El Niño’ azota el norte peruano y, con él, las lluvias que están prácticamente a la vuelta de la esquina, pero en muchas zonas todo sigue igual. A la falta o retraso de obras, se suma la desesperación de las personas que ven pasar los años sin poder defenderse ante las inundaciones que cada vez van incrementando en nivel.
Punto Final recorrió el norte del país y pudo observar la difícil realidad que viven los ciudadanos de Tumbes, Piura y Lambayeque. Es precisamente en esta última región, precisamente en Illimo, donde se vivieron momentos catastróficos a causa del ciclón Yaku.
Y es que el desborde del río La Leche le quitó a los vecinos los televisores, las camas, los insumos de trabajo, la comida y los recursos. Ocho meses después, sus habitantes todavía muestran su desesperación ante la inminencia del impacto.
El alcalde de Illimo narra que no fue suficiente el eco que tuvo a nivel nacional por la crisis, debido a que el dinero recibido por el Gobierno central fue, en un inicio, muy poco.
Luego de las inundaciones por el ciclón Yaku y la inminente llegada de ‘El Niño‘, se ha declarado en estado de emergencia a los gobiernos locales más complicados del Perú para que todos ellos reciban dinero extra para prepararse y enfrentar el inicio de la nueva temporada de lluvias.
Esto se hizo mediante dos decretos de urgencia – emergencia FEN de transferencias y créditos suplementarios. El 009 se emitió el 11 de abril e Illimo recibió 100 mil soles, mientras que el 035 se emitió casi siete meses después, a poco de llegar la peor parte del fenómeno.
La entrega tan tardía de recursos por esta emisión del decreto de urgencia, el 035, ha impactado en todo el Perú. Las obras necesarias que son potestad de los gobiernos locales repercuten evidentemente en su población.
La Municipalidad de Tumbes solo ha ejecutado 1.9% de presupuesto, menos de 100 mil soles. Mientras tanto, en la caleta de Puerto Pizarro, el agua verde empozada y llena de moscas es el panorama habitual, sin personal que pueda encargarse de drenar el elemento.
Hildebrando Antón, alcalde de Tumbes, afirma que la baja ejecución del presupuesto se debe a la demora en la entrega del dinero, un problema que se extiende por este sector del país.
Cabe precisar que la estrategia del Gobierno de Dina Boluarte ha sido entregar o delegar el grueso del presupuesto a ministerios para la ejecución de las grandes obras necesarias en el país. Si bien es una medida necesaria, también abre la puerta a cuestionamientos por los retrasos en las obras.
Recorriendo todo el norte del Perú, es evidente que la lentitud en la entrega de dinero trae inminentes consecuencias en la vida de miles de peruanos que, en algunos casos, no tienen ni casa. El Ministerio de Economía no respondió a las consultas sobre la demora.
Incluso, en Piura, cinco municipalidades no han ejecutado ni un solo sol del dinero que se le entregó el 31 de octubre. Estas son Buenos Aires, La Matanza, El Salitral, La Brea y Los Órganos.
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