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A pesar de anunciarse penas más severas contra delincuentes extorsionadores, estos siguen generando terror y violencia en el norte peruano. Esta vez quemaron una combi y amenazan de muerte a dirigentes de transportes, a quienes exige el pago de cupos.

Fueron dos sujetos armados quienes interceptaron la combi de la línea 33, en la carretera Panamericana Norte, para obligar al chofer a desviar su recorrido y llevarlo hasta una zona desolada del pueblo de San Dionisio, en el distrito de Santa, en Chimbote, en donde le arrojaron gasolina y le prendieron fuego.

En contados minutos, la unidad móvil, valorizada en más de 48 mil dólares, ardió en llamas y quedó totalmente destruida. Personal del serenazgo y la policía nacional llegaron al lugar del siniestro, pero fue demasiado tarde.

Eulalia Rojas, quien alquilaba el vehículo, aseguró no haber recibido amenazas; sin embargo, los responsables del ataque dejaron un mensaje dirigido al gerente de la empresa de la línea 33, Santos Pumachay, exigiendo el pago de cupos.

Este incidente ocurre a pocos días que el automóvil de este mismo dirigente de transportes fuera incendiada en el interior de su vivienda en el distrito de Santa.

Según testigos, ambos ataques estarían vinculados y buscan presionar a la empresa para que realice el pago de cupos, desestabilizando así el servicio de transporte público en Chimbote.

Las autoridades han iniciado una investigación para identificar a los extorsionadores, mientras los transportistas exigen penas más severas contra los extorsionadores, si es posible la cadena perpetua.