Un 43% de los encuestados peruanos manifestaron que los bancos no indican de manera clara y transparente cómo utilizan los recursos financieros.
Los clientes de los bancos de América Latina afirman que la política de inversión de su banco es el elemento más importante de sus credenciales de «finanzas sostenibles», según una encuesta realizada en seis países por Sherlock Communications.
Esto queda claro también en Perú, donde un 63% de los encuestados manifestaron que le darán preferencia a los bancos que invierten en acciones sociales y medioambientales y un 8% indicó que cerraría su cuenta si supiera que destina fondos en acciones diferentes a sus principios.
Además, un 43% señaló que su banco no indica de manera clara y transparente cómo utiliza los recursos financieros de los clientes y que le gustaría saber cómo decide el banco dónde invertir su dinero. Uno de cada tres peruanos (31%) cree que sí recibe información clara de parte de las entidades financieras, mientras que un 18% indicó que en algunas situaciones cree que el banco comunica adecuadamente, pero en otras, la transparencia deja que desear. La comunicación con los clientes es clave.
Un 85% de los peruanos encuestados manifestó que los bancos deben informar sobre el uso que hacen de sus fondos -con un promedio de 81% en Latinoamérica-, mientras un 7% apuntó a que ya lo hacen, pero en formatos complicados de leer. Sobre cómo prefieren recibir dicha información, el correo electrónico (90%) fue la primera opción, seguido de mensajes por WhatsApp (41%), mensajes de texto (29%), redes sociales (27%) y desde una web exclusiva (20%).
Cuando se preguntó a los latinoamericanos qué esperaban de un banco que afirma ser sostenible, el 43% en toda la región dijo que la claridad en torno a la política de inversión del banco era fundamental, más que cualquier otro elemento. En Perú llegó hasta un 46%, seguido por productos y servicios a precios asequibles y acordes con el mercado (37%), políticas claras sobre inversiones en energía verde (34%) e informes fiables y auditables sobre sus prácticas sostenibles (33%).
«Esta encuesta muestra muy claramente que existe una gran brecha entre las expectativas de los clientes de transparencia por parte de los bancos con respecto a sus políticas y carteras de inversión y la forma en que los bancos se comunican realmente con ellos», afirma Patrick O’Neill, socio director de Sherlock Communications.
«Esta encuesta muestra muy claramente que existe una gran brecha entre las expectativas de los clientes sobre la transparencia de los bancos con respecto a sus políticas y carteras de inversión y la forma en que los bancos realmente se comunican con ellos», dice Patrick O’Neill, socio director de Sherlock Communications.
En cuanto a lo que deberían incluir las políticas de inversión de un banco, los latinoamericanos manifestaron un fuerte apoyo a políticas que impidan a los bancos conceder créditos a empresas que tengan un impacto social y medioambiental negativo: El 83% de los encuestados afirmó que «las empresas que no tratan a las personas con respeto y dignidad no deberían tener acceso al crédito», opción que llegó hasta un 84% en Perú.
El 83% de latinoamericanos estuvo de acuerdo en que «las empresas que no tratan bien al medio ambiente» tampoco deberían poder optar a préstamos, llegando a un 85% en Perú. Por su parte, el 74% está de acuerdo con la afirmación de que «bloquear el crédito es una buena forma de exigir un mejor comportamiento a las empresas», con un pico de 77% en territorio nacional.
Aunque una gran mayoría de los encuestados latinoamericanos afirma que se debería cortar el crédito a las empresas por estar vinculadas al crimen organizado (80%), a las que causan desastres medioambientales (79%) -estas dos opciones fueron las más seleccionadas en Perú llegando a un 79%- y al trabajo infantil (78%), también hay un apoyo sorprendentemente fuerte a cortar el crédito a algunas industrias dominantes.
Por ejemplo, el 49% de los encuestados latinoamericanos cree que sus bancos no deberían financiar a las empresas petroleras, mientras que el 50% opina que también debería prohibirse el crédito a las empresas de moda rápida, el 55% cree que sus bancos no deberían financiar a las empresas que operan en la agricultura intensiva y el 58% desearía que se prohibiera el crédito a las industrias de plástico desechable.
«La encuesta muestra que una proporción significativa de latinoamericanos cree que sus bancos deberían utilizar sus políticas de inversión para crear un cambio en el comportamiento de las empresas, y no sólo de las que operan claramente al borde de la ilegalidad, sino también de las que operan en industrias que tienen un impacto medioambiental negativo», afirma Pedro Gerhardt, socio director de la consultora de sostenibilidad Kaapora Finance, y autor de ‘Finanzas Verdes: Guía de financiamiento sostenible para América Latina’.
La buena noticia para los bancos que están adoptando -y comunicando- tales políticas de inversión alineadas con ESG es que podrían beneficiarse de nuevas cuentas y entradas de depósitos. Más de la mitad (52%) de los encuestados afirmaron que su elección de cuenta bancaria estaba influida por los resultados socioambientales del banco y el 75% de los encuestados declararon que «cambiarían de banco si conocieran otra institución con [mejores] premios y verificaciones de sostenibilidad». Sólo el 11% de los encuestados afirmó que no estaría interesado en transferir su cuenta a un banco con prácticas de sostenibilidad más sólidas.
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