Una tendencia de belleza que está ganando popularidad en TikTok se denomina ‘bronceado de zanahoria’ y afirma que comer tres zanahorias al día te dará un bronceado natural.
¿Pero cómo esto sería posible? Los carotenoides son pigmentos naturales que dan colores rojo, naranja y amarillo a frutas y verduras. Entre los carotenoides más comunes se encuentra el betacaroteno, que es el responsable del darle el característico color naranja a la zanahoria.
Es así que, cuando una persona ingiere un alimento con betacaroteno, unas células especiales del intestino lo convierten en vitamina A, la cual es muy beneficiosa para diversas funciones corporales, como la visión, la reproducción, la inmunidad y el crecimiento.
Nuestro cuerpo controla esta conversión de betacaroteno en vitamina A en función de lo que sea necesario. Entonces, cuando ya tenemos suficiente vitamina A, nuestro organismo hace lento o simplemente deja de convertir el betacaroteno en vitamina A.
Así, el betacaroteno adicional se almacena en el hígado y el tejido adiposo, y se expulsa a través de las heces o mediante las glándulas sudoríparas de la capa externa de la piel. Aquí es cuando puede aparecer el ‘bronceado‘ de piel de naranja. En términos médicos, esto se llama carotenodermia.
La carotenoderma le da a la piel un pigmento entre amarillo y naranja, que no es el mismo color que adquirirías al broncearte. Este se concentra en las palmas de las manos, las plantas de los pies y las líneas de la sonrisa cerca de la nariz.
Pero las zanahorias no son el único alimento que contiene betacaroteno. Las verduras de hoja verde oscura y algunas verduras y frutas de color amarillo y naranja también contienen cantidades elevadas. Entre estas se encuentran la albahaca, el chile en polvo y los tomates secados al sol.
Es poco probable que unos pocos días de consumo elevado de zanahoria provoquen un cambio en el color de la piel.
No se han realizado ensayos de alta calidad para probar la relación entre la cantidad de zanahorias consumidas por día y los cambios en el color de la piel. Sin embargo, hay evidencia de que la carotenodermia aparece cuando los niveles en la sangre superan los 250-500 µg/dL (microgramos por decilitro).
Un informe publicado (en base al caso de un paciente) encontró que comer alrededor de 3 kilos de zanahorias por semana (unas siete grandes por día) producía cambios en el color de la piel.
Otros expertos sugieren que sería necesario comer al menos diez zanahorias al día, durante al menos algunas semanas, para que se produzcan cambios de color. A la mayoría de las personas esta ingesta de zanahoria les resultaría, cuando menos, desafiante.
Y es que la cantidad de zanahorias necesarias para cambiar el color de la piel también dependerá de su variedad, su tamaño y madurez, la forma en que se prepara el vegetal (crudo o cocido) y si la zanahoria se come o no con una fuente de grasa. El peso y la salud gastrointestinal de una persona también afectarán la cantidad de betacaroteno absorbido.
La vitamina A se presenta en dos formas principales: vitamina A preformada y provitamina A.
La primera es la forma activa de vitamina A que se encuentra en alimentos de origen animal, como el hígado, el aceite de hígado de pescado, las yemas de huevo y los productos lácteos. Cuando comes estos alimentos, la vitamina A preformada ya está lista para ser utilizada por el cuerpo.
En tanto, la segunda (que incluye el betacaroteno) es el precursor de la vitamina A. Es decir, los compuestos de provitamina A deben convertirse en vitamina A activa una vez dentro del cuerpo.
La vitamina A preformada puede ser tóxica si se consume en grandes cantidades. Sin embargo, los compuestos de provitamina A no causan toxicidad en humanos porque el cuerpo regula estrictamente la conversión de compuestos de provitamina A en vitamina A. Por ello, no existen límites recomendados sobre la cantidad de betacaroteno que una persona puede consumir en el día.
No obstante, existe cierta evidencia de que tomar suplementos de betacaroteno en dosis altas (20 mg por día o más) aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en personas que fuman cigarrillos o que solían fumar.
Por ello, el Cancer Council recomienda evitar dosis elevadas de suplementos de betacaroteno (más de 20 mg al día), especialmente si fumas. Sin embargo, esto no se relaciona con los alimentos integrales, por lo que las personas que fuman deben consumir frutas y verduras que contengan betacaroteno.
Aún puedes usar la comida para lucir genial sin concentrarte en comer solo zanahorias. La incorporación de varios vegetales coloridos a tu dieta, particularmente aquellos ricos en carotenoides, puede promover un brillo natural y una suave mejora en el tono de la piel.
Entonces, en lugar de alimentos procesados, una gran variedad de vegetales frescos proporciona diversos nutrientes. Por eso es importante llevar una dieta equilibrada que no dependa de un solo tipo de verdura.
Además, ten presente que, sin importar cuántas zanahorias comas al día, siempre es importante que cuides tu piel con protector solar al exponerte a los rayos del Sol.
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